Emira Rodríguez, poeta,
cuentista, pintora y artesana venezolana nacida en Porlamar en 1929.
Autora de los poemarios Relaciones
(1971), La casa de Alto
(1972), Malencuentro pero tenía
otros nombres (1975), reeditado en
2008 por la Fundación Editorial El Perro y La Rana, y Como
sueños ajenos (2001). La noticia
de su muerte fue dada a conocer el 15 de febrero de 2017. Moriría en
su tierra natal, en la que fue considerada Patrimonio Cultural
viviviente del Estado Nueva Esparta.
danos un
rostro danos
cómo mirarnos
desde este peso tremendo
de silencio unas
palabras para hablar con nuestro
propio corazón
rojo hacia
adentro
rojo en el aire
prendido de la
luz
rojo el hilo y la
tela y los ojos
que velan
desnudos del
poema de aquellas vestiduras
sin levadura con
los cabellos sueltos y con tantos
extravío
suficiente los
panes del desierto
para esta
partícula invariable de vida
donde el tiempo
nos cerca y un sismo pronuncia
tu encuentro
hablando con las
cosas
confiriéndoles
una esencia de
luz fugitiva
porque ellas
permanecen mientras
luce alto el sol
y es más corta la sombra
danos un rostro
entonces
sin desvaríos y
sin ataduras
a pie desnudo y
despejado el corazón sintiendo
ajena la tristeza
un rostro apenas
***
nomeolvides flor de caujaro blanca
nomeolvides
trinitaria jazmín clavel de muerto prendido en los
cabellos nardos senos azules lívidos
con dos insectos cárdenos posados flor papagayo
del hombre prendida en las rodillas poinsettia
papagayo poinciana durante tantas horas
terciopelo bella de noche putica corona de cristo
penetrando en la carne última tarde
de febrero ¿o de agosto?
luz del amanecer rompiendo en botón de oro nomeolvides
magnolia grandiflora desparramas pistilos en tapices
violáceos jacarandá luz del amanecer bajo las ramas
nomeolvides diamelas cuarentonas estoy triste
tara palo maría cayena nomeolvides
nomeolvides carackas ave del paraíso flor de las berberías
lenta serpiente negra nomeolvides
chaparrillo morado palo sano con olor de vainilla
nomeolvides clavel de galipán
diego de noche ixora flor de yeso
floripón estoy triste bajo las ramas nomeolvides
nomeolvides camelia de metales pálidos falcón
de enredadera clavellina
malva noche de insomnio mal amor
no me olvides
trinitaria jazmín clavel de muerto prendido en los
cabellos nardos senos azules lívidos
con dos insectos cárdenos posados flor papagayo
del hombre prendida en las rodillas poinsettia
papagayo poinciana durante tantas horas
terciopelo bella de noche putica corona de cristo
penetrando en la carne última tarde
de febrero ¿o de agosto?
luz del amanecer rompiendo en botón de oro nomeolvides
magnolia grandiflora desparramas pistilos en tapices
violáceos jacarandá luz del amanecer bajo las ramas
nomeolvides diamelas cuarentonas estoy triste
tara palo maría cayena nomeolvides
nomeolvides carackas ave del paraíso flor de las berberías
lenta serpiente negra nomeolvides
chaparrillo morado palo sano con olor de vainilla
nomeolvides clavel de galipán
diego de noche ixora flor de yeso
floripón estoy triste bajo las ramas nomeolvides
nomeolvides camelia de metales pálidos falcón
de enredadera clavellina
malva noche de insomnio mal amor
no me olvides
(de Malencuentro pero
tenía otros nombres)
(...)
La vida hace un esfuerzo inaudito para
dar sentido
a las cosas que mueren
y sentimos piedad y amor por las
paredes
ulceradas
con sus muros de piedra y de
murciélagos
como un a fortaleza herida
invocando fantasmas con su propia
elocuencia
nosotros
teníamos las horas rebeldes
y hurgábamos entre los libros apilados
los diccionarios y entre
los alacranes que buscaban frescura
en los ladrillos rojos de los pisos
y en los desvanes
desvencijados de soledad y ausencia
(de La casa de alto)
Trinos:
los hombres que parecían estrellas se fueron
al cielo en un caballo — Emira Rodríguez
ya me voy malencuentro el vacío no cabe en ninguna
parte —Emira Rodríguez ~
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