viernes, 23 de marzo de 2018

Por todos los caminos 2: ANGÉLICA



Por Indira Carpio Olivo


Angélica tiene 30 años. Desde los 17 está con Rafael. Para entonces se embarazó y parió a Angelys, que ahora recién entra a la adolescencia. Rafael fue y vino de la finca La Coromoto, donde trabaja como capataz desde hace 20 años, con el doctor Elisaúl Barbosa, el “patrón”, como él lo llama.
En la ventolera, cuatro años después, Rafael vuelve a embarazar a Angélica. Ella se queda en casa, cuidando los predios ajenos junto a su marido, pero con la cabeza puesta en una tierrita para sembrar lo propio. Pare a otra niña. La llaman Yeseiliz. Angélica se hace cocinera para ayudar al marido.
A Rafael en los Andes se lo conoce como un hombre que orina en vasenilla, agachado, porque no da machos. Cinco años después, con dos niñas en casa, Angélica vuelve a prender. Esta vez, su ceiba parece dar con el mulo. Pero una carajita los vuelve a sorprender: Estefani Sofía, la llamaron. Si bien esta no había nacido hombre, brinca “como cabra loca”, según el padre.
Hace seis meses, volvieron a cosechar a otra niña, a la que mentaron Juana María. La niña no vino como las otras, con un pan bajo 'el brazo, o eso creyeron.

El mismo mes en que nació Juana María, en septiembre de 2017, les dijeron que podían tener un pedacito de tierra donde sembrar auyama, maíz, yuca, plátano, lo que pudieran, para dar de comer a sus hijas. Como a la mayoría de las familias campesinas y obreras del país, se les ha hecho cuesta arriba mandarlas a la escuela y poder comer en plena crisis económica.
Fueron a reuniones, porque 350 hectáreas de la finca La Magdalena habían sido decretadas ociosas por el Instituto Nacional de Tierras (Inti), el 21 de septiembre de 2017.
Ellos, Los Granado-Palencia, parte de la Cooperativa Bicentenaria, junto a dos asociaciones más -Juventud campesina y Guerreros socialistas- se harían cargo de producir esas tierras, según consta en el folio 2, del documento “Inicio de Rescate Autónomo sobre lote de terreno denominado La Magdalena- Medida Cautelar de Aseguramiento de la tierra”.
El viernes 16 de marzo de 2018, 32 campesinos -entre los que se encontraba Angélica- se juntaron en los terrenos. Presuntamente iban a parcelar. Al sitio llegó la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) El Vigía y la Fiscal 23 de ambiente, de nombre Miriam Briceño, que según el abogado de las cooperativas -Juan Carlos Alviarez- es la que arma el desagravio contra los campesinos, y la 7ma, Geraldine Zambrano, quien lo recibe.
Amenazaron con llevarse a los tres líderes, organizadores del rescate. Como acto de solidaridad, los 29 compañeros restantes se montaron en los vehículos tipo convoy de la GNB. Entre ellos, Angélica.
Cuenta Rafael que le pareció insólito que se les acusara de tala y quema, porque no habían hecho cosa alguna. Luego, que por un acto de compañerismo se les imputara por desacato a la autoridad.
Otro de los cinco delitos de los que se les acusa y que parece el “más importante”, tiene que ver con estar denunciados por “invasión”.

martes, 20 de marzo de 2018

Por todos los caminos 1: MARIELLE

Por Indira Carpio Olivo

Con cada pobre de la tierra viene un látigo.
Cuando nació Marielle, nació también su verdugo.
Un hacha oxidada se posó sobre el marco. Esperaba un portazo.
Pero Marielle nació sin puertas, en una casa de bloques desnudos, al lado de otra casa todavía más angosta, entre las cuales no caben los árboles, y por las cuales una madeja de cables simula las ramas y el nido.
En aquel laberinto de cemento, Marielle creció descalza, sumergida en los vertederos de agua, donde lavó la ropa su madre y también ella. Más tarde, su hija Luyara.
En Maré los apagones son tan recurrentes como las ejecuciones. Se hacen documentales sobre las arterias por donde circulan las drogas en su favela, pero nunca se filma cómo se consumen en los barrios ricos. Ejecutan los mismos que controlan el tráfico, ejecutan a través de pobres uniformados, bandas de exterminio oficiales y paraoficiales. Ejecutan, pero primero condenan, criminalizan, despojan de humanidad a la favela, a su gente mayoritariamente negra.
Todavía en tránsito a ser mujer, una bala perdida de los enfrentamientos entre el narco y la policía, mató a su amiga. Con ella creció. Quiero saber su nombre, el nombre de aquella niña, para decirlo en voz alta y apaciguar la sed que me producen algunas almas, pero no lo consigo. No sé cómo se llama, ni cómo era. Y me queda en la lengua escaras de sal.
Esa niña fue la brisa que hizo incendiar el corazón de Marielle.

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14 de marzo de 2018. 21 hrs.
Sólo había una forma de hablar más alto que Marielle. Matándola. Y todavía así, su grito se enredó entre los nadie, de los cuales venía y hacia los cuales iba.
El mundo no hubiese sabido de ella de otra manera, porque es “invisibilizable”. Es mujer. Es madre. Es pobre. Es lesbiana. Es socialista. Es crítica. Es política. Es negra (como 71 de cada cien brasileños que mueren en manos de la violencia, en el gigante del sur). Es “favelada”. Es cercana. Es trabajadora. Es imperdonable.

jueves, 15 de marzo de 2018

ASESINOS


asesinos

sabes
sabemos
quiénes son
asesinos

pisan tierra
hasta que la boca de la flor
vomita
sangre
asesinos

no discuten
te llevan por delante
una vez en el suelo patean
te patean [no importa si llevas una persona adentro]
te violan
te orinan
te desaparecen
te disparan delante de todos [asesinatos ejemplares]

la mujer común
desafía
arranca a sus hijos
de los espolones

cuando no lo logra
los hijos se convierten
uñas en carne
cemento donde arañar
asesinos
su escala de valores
del cielo al sótano:
hijo de empresario
o desgastada pata en el suelo
el gran enemigo se esconde detrás de la ley
falsifica argumentos
mata en defensa del estado
administra burocracia por justicia
negociantes

a los militantes de ideas justas
bailan en urnas
pasean
muertos bien muertos
miméticos

cazan
lloran
los recuerdan cada año
muertos bien muertos
Marielle
te atravesaron
cinco veces
cosieron
te cocieron
asesinos

se colaron
cantaron
en el lenguaje de las aves
brotaron lechosos
asesinos
Marielle
no puedo elaborar promesas
cuando matan
la flor

flor sin florero
¿quién necesita esperanza?
esperanza necesita
la gente viva

dime ¿quién queda vivo?