domingo, 26 de febrero de 2017

PON 62



Emira Rodríguez, poeta, cuentista, pintora y artesana venezolana nacida en Porlamar en 1929. Autora de los poemarios Relaciones (1971), La casa de Alto (1972), Malencuentro pero tenía otros nombres (1975), reeditado en 2008 por la Fundación Editorial El Perro y La Rana, y Como sueños ajenos (2001). La noticia de su muerte fue dada a conocer el 15 de febrero de 2017. Moriría en su tierra natal, en la que fue considerada Patrimonio Cultural viviviente del Estado Nueva Esparta.


danos un rostro danos
cómo mirarnos desde este peso tremendo
de silencio unas palabras para hablar con nuestro
propio corazón
rojo hacia adentro
rojo en el aire
prendido de la luz
rojo el hilo y la tela y los ojos
que velan
desnudos del poema de aquellas vestiduras
sin levadura con los cabellos sueltos y con tantos
extravío
suficiente los panes del desierto
para esta partícula invariable de vida
donde el tiempo nos cerca y un sismo pronuncia
tu encuentro
hablando con las cosas
confiriéndoles
una esencia de luz fugitiva
porque ellas permanecen mientras
luce alto el sol y es más corta la sombra
danos un rostro entonces
sin desvaríos y sin ataduras
a pie desnudo y despejado el corazón sintiendo
ajena la tristeza
un rostro apenas

***

nomeolvides flor de caujaro blanca nomeolvides
trinitaria jazmín clavel de muerto prendido en los
cabellos nardos senos azules lívidos
con dos insectos cárdenos posados flor papagayo
del hombre prendida en las rodillas poinsettia
papagayo poinciana durante tantas horas
terciopelo bella de noche putica corona de cristo
penetrando en la carne última tarde
de febrero ¿o de agosto?
luz del amanecer rompiendo en botón de oro nomeolvides
magnolia grandiflora desparramas pistilos en tapices
violáceos jacarandá luz del amanecer bajo las ramas
nomeolvides diamelas cuarentonas estoy triste
tara palo maría cayena nomeolvides
nomeolvides carackas ave del paraíso flor de las berberías
lenta serpiente negra nomeolvides
chaparrillo morado palo sano con olor de vainilla
nomeolvides clavel de galipán
diego de noche ixora flor de yeso
floripón estoy triste bajo las ramas nomeolvides
nomeolvides camelia de metales pálidos falcón
de enredadera clavellina
malva noche de insomnio mal amor
no me olvides
(de Malencuentro pero tenía otros nombres)

***


(...)
La vida hace un esfuerzo inaudito para dar sentido
a las cosas que mueren
y sentimos piedad y amor por las paredes
ulceradas
con sus muros de piedra y de murciélagos
como un a fortaleza herida
invocando fantasmas con su propia elocuencia
nosotros
teníamos las horas rebeldes
y hurgábamos entre los libros apilados
los diccionarios y entre
los alacranes que buscaban frescura
en los ladrillos rojos de los pisos
y en los desvanes
desvencijados de soledad y ausencia
(de La casa de alto)

Trinos:
los hombres que parecían estrellas se fueron al cielo en un caballo — Emira Rodríguez #poesíavenezolana

ya me voy malencuentro el vacío no cabe en ninguna parte —Emira Rodríguez ~



jueves, 23 de febrero de 2017

Memorando 007 Petra



Por Mundia Magdaleno


Para Madre una casa de piedras
y entre las piedras tu cabeza
y la cabeza de la gente que
la ha hecho llorar
.
Estaría mi cabeza sobre la puerta
porque Madre se merece una casa
con entradas
que no lleven a ninguna parte
.
En la frente de la casa
el filo de la montaña
Una mujer salvaje de salvaje cornamenta
una mujer en silencio


En la lengua
Madre en horizonte
de vientre remolacha
de tetas amputadas
.
Para Madre un ataud de cristal
para que sus ojos abiertos contemplen de la tierra la vida
y vuelva su cuerpo a crecer
a romper los vidrios y las carnes y las piedras
.
Una casa para constatar
que Madre sabe nacer
quiere nacer
puede
.
Es madre el estruendo
sobre un jinete de piedra
La flecha en el arco que no se arroja
y se devuelve tibia al árbol
.
Es Madre
en la ventana
un cielo de ojos nazareno
La Madre que me convoca a la guerra

miércoles, 22 de febrero de 2017

Supuesto Negado Con crisis o sin crisis en Venezuela no hay partida seca



Por Indira Carpio Olivo

¿Es verdad que Venezuela es el país con más altos índices de consumo de alcohol?
Según el informe sobre la Situación Regional del Consumo de Alcohol y la Salud en Las Américas de la Organización Mundial de la Salud y la Organización Panamericana de la Salud, publicado durante 2015 (http://iris.paho.org/xmlui/bitstream/handle/123456789/7708/9789275318553_esp.pdf?sequence=1), la nación caribeña se encuentra entre los primeros lugares de ingesta, pero no es el que más. No siendo el primero en consumir es sí, el primero en morir. Encabeza la lista de mortalidad asociada al consumo de alcohol.

En relación a otros países del continente, las mujeres venezolanas consumen per capita 5,2 litros de alcohol puro, lo que las coloca en la quinta posición del ranking. Los hombres por su parte, están en el puesto número nueve, con un 12,7, detrás de Chile y Argentina en la región. En el mismo informe se señala a Venezuela como un país de preferencia cervecero (90% de los consumidores de bebidas alcohólicas prefiere las fermentadas). La metodología para determinar estos numeritos se basa en la cantidad de alcohol registrado dividido entre el número de alcohol comprado por hombres y mujeres, mayores de 15 años.

El dato más alarmante es el referente a la Tasa de mortalidad atribuible al consumo de alcohol, en 2012: Venezuela encabeza el listado de defunciones masculinas con 96,6 muertos por cada 100 mil habitantes. Mientras que la tasa femenina es de las más bajas (6,2).

martes, 21 de febrero de 2017

Gastronauta 108: Necesaria ilegalidad



Yo no hago fila en ningún partido. Alguna vez, cuando estaba fuera del país, papá me inscribió en uno sin mi autorización, y no me he molestado en renunciar, pero tampoco en votarle.

No me interesan las organizaciones en las que la verticalidad es su estructura, en la que el nombre es sinónimo de muertos y desaparecidos, o el hecho de haber sido gobierno los convierte, a sus dirigentes en elites, oligarcas y corruptos (y perdonen la redundancia). Tampoco los parapetos copias de partidos europeos (caricaturas de niños bien jugando a ser políticos), fundados con las arcas del Estado, tipo Primero Justicia. Ni los que se fundamentan en cambiarlo todo para no cambiar nada, para continuar la danza del quítate tú pa' ponerme yo, y para ello maltratan conceptos como el del socialismo o se hacen llamar de centro izquierda (ya sabemos: un recurso propagandístico de partidos de derecha). Menos me gustan los tontos útiles que alguna vez fuimos y que debemos estar negados a ser, los pequeños, incluso alguna vez ilegalizados.
En nuestro país hubo un momento en que los partidos tradicionales casi desaparecieron y a una le parecía una especie en extinción los adecos y los copeyanos, por ejemplo. Pero, ¿a dónde se fueron sus “militantes”? ¿qué otro partido fueron a engrosar? ¿al cambiar de nombre, los adecos y los copeyanos se hicieron socialistas? ¿Cómo es posible que se haya formado una juventud socialdemócrata (que acá significa neoliberal) o socialcristiana (que acá significa neoliberal) en tiempos en que los jóvenes deberían patear de una vez y por todas las viejas estructuras? ¿Cómo ocurrió, cómo ocurre? Ningún partido es joven, su concepción es más bien un anquilosamiento de la política.

lunes, 20 de febrero de 2017

Memorando 006 Giovanna



Por Franco Fernández

Cuando Giovanna nació no la fui a conocer, me senté a escribirle una carta. Le decía que su padre la engendró como cuando pronunció su primera palabra, y en el inventario de las palabras ella era una palabra propia.
Nació en la habitación vecina. Su madre se agachó y abrió la boca de cuatro labios y de su brújula crecieron las palabras. Giovanna las contenía, las palabras día, noche, todo.

Giovanna, escribo porque no se sino escribir, porque desconozco la vida y la vida me desconoce. Escribo porque no me gusta caminar, porque me cuesta mirarte. Hija, de mí no tendrás recuerdos de cuando caminaste porque estaré detallando tus pasos sobre la hoja, porque me desgastaré esta vida para mirarte en otra, caminar en círculos sobre la letra o.
Giovanna la tarde llegó a tu lado y de su cielo se cierne el agua que hace crecer tu carne. Todo vuelve a ti, como la o, Giovanna.
A tu madre no la conozco pero eso no importa. Ella tampoco me conoce. No conozco la palabra madre. No me conoce la palabra mujer, pero contigo Giovanna el agua que vuelve me encierra a descubrirte palabra. Y me doy a ti como me doy contra el piso, aunque no tenga cara y en las manos me crezcas como las uñas.

Cuando Giovanna nació me senté a escribirle. Le decía que era mi palabra primera, una palabra propia. Cuando Giovanna nació dos lirios coronaron la ventana y murió el escritor de enfrente. El otro se alzó en dos patas y me abrazó como a una bestia, yo creía que peleaba para robarme a Giovanna. Y lo atravesé.

Giovanna tú, mi primera palabra, hiciste de mí un asesino, me has hecho un escritor.

No he concluido. Mis ojos no saben concluir. Escribir es negarse a la muerte, Giovanna, lo mismo que engendrar a los hijos ¿Sabré decir más allá de ti?


domingo, 19 de febrero de 2017

Música: Zulima Unfalia Nahuali Mujica parió a La Gente



Cuando Manuela coronó, le subió el volumen a la música. Cantaba Gil Fernández de la banda La Gente. “Es tan poderosa, que su mano es de todos”.
Yo no quisiera saber cómo el cáncer se llevó a su Madre, si es que se la llevó, pero con su música yo me hice una. Febrero terminaría por desenterrar del vientre los hombros de la vida.
En el segundo mes del año floreció La Gente y mi hija, la de nombre libertador.
Podría decirse que la banda La Gente nace en la voz de Zulima Unfalia Nahuali Mujica, la madre de Gil y de Carlos “Pescao” Fernández, voz y batería (también pianista) del entonces cuarteto guaro-yaracuyano.
No se sabe a ciencia cierta cuándo los hermanos eran más felices, si cuando la mamá cantaba, o cuando cocinaba, porque su palabra perfumaba las esquinas lo mismo que el culantro en un plato de caraotas. De Zulima la redondez de las arepas, la palabra la última palabra la palabra que se cumple para un trébol de machos.
Los calamares en su tinta silenciaban a los hijos, al señor Gil Fernández su esposo, una buena hallaca con diademas de huevo duro. Zulima: orilla y continente en la casa Fernández Mujica.

Madre, madre, madre, como las montañas. Madre, madre, madre, más fuerte que la rabia”.

De la boca de la madre Ali Primera, de la boca de sus hijos Ali Primera. Zulima caminó a la izquierda antes que la izquierda se autoproclamara “izquierda en el poder”.
La idea, la voz, la música y la sazón les heredó a los fundadores de La Gente.
En su casa, una veintena de muchachas y muchachos crecieron y se multiplicaron. El día en que se casó fue el más feliz, también cuando nació su nieta Victoria Abril, el veinticinco de noviembre de 2006, justo la fecha en que celebraba su cumpleaños número 61.
Dos años después, La Gente daba su primer grito.

¿A dónde iré? ¿a dónde irás? El camino seguro es el más corto hacia a la eternidad”.

El primer disco de la banda lo grabaron y editaron en un cuarto de la casa de Zulima: Billetes y risas (2009). De él, el coro de “Aaabiaaayala” en la canción Alerta que camina la espada de Bolívar por América Latina, una canción que animaría Manuel Loayza para el canal Ávila TV.

La segunda placa la producen en el Estudio Francia en Yaracuy y fue mezclada en Escocia.
Se llamaría Madre (2013), en homenaje a Zulima y a la naturaleza, la madre de las madres.
Lo que había comenzado como un septeto se establecería como cuarteto y en la actualidad como trío. Además de los hermanos Fernández persiste en hacerse Gente el guitarrista Alex Guevara.

Este es un sueño perdido que va teniendo sentido”.

***

Cuando mi hermano mayor me encuentra, me palmea las nalgas. Entonces, el Calbuco chileno bulle. Me saluda una arrecherón que sólo puede compararse con el de Zulima, porque no había cosa que la molestase más que la nalguearan. Y la vida, como un volcán, la manoteó desde el centro mismo de su cuerpo hacia afuera, por la boca, en la boca.

Zulima se iría el treinta de septiembre de 2010 ¿qué pájaro no se muere cuando no puede cantar? Un año antes alzó las alas y en el casorio del Pez con Janis no le dolía el dolor, sino que la animaba el amor a subir la voz sobre sus pies para volver a ser ella, en un hermoso vestido rosado, a orillas del rumor caribeño.

Tres años y más de 600 presentaciones después sus hijos se escucharían en siete países, simultáneamente. La Gente, reciénparidos, cautivaron como cuando los recibían en los Anfiteatros, como cuando salieron del cuarto de Zulima y rayaron de estrías sus caderas.

Cuando los hijos aprenden a caminar una intuye que el camino no terminará nunca, y hay algo en el pecho que nos recuerda que nuestra voz les servirá de vereda.

Cuánto tiempo ha pasado y no sabía qué hacer, me encontré con mi interior, y volví a renacer. Pasando por tantas cosas, mi vida volvió a cambiar, he vuelto a empezar otra vez. Y vamos caminando, o vamos ya volando ... Con tantas tristezas también hay muchas alegrías”.

***

Alex trabaja en una institución de distribución de alimentos, Carlos conforma un equipo de fútbol en su barrio y Gil enseña a jugar béisbol. Todos los días rehacen el rock en plazas, autobuses, en los barrios, en la calle, porque su vida consiste en transformarse en música.
Ahora mismo, La Gente vive en el útero: están en el más intenso proceso creativo, para volver a ser niños. La mía, mi niña Manuelita, aprende a hablar con sus canciones para hecerse grande.

miércoles, 15 de febrero de 2017

Supuesto negado Desconéctese por moda, o conéctese a conciencia


Por Indira Carpio Olivo

Dicen que está de moda prescindir de las redes sociales (RRSS).
Encuestasporacá estudiosporallá, patentan resultados en los que la mayoría de los entrevistados parecen estar de acuerdo con que pierde su tiempo en la web, se desconcentra de lo que importa, y con que casi en su totalidad desea abandonarlas. Al 78% de los estudiados por una empresa que vende “seguridad en la red” los retendría el miedo a perder el “contacto” con sus amigos y una extensión digital de sus “memorias” (https://blog.kaspersky.com.mx/casi-78-dice-que-quiere-dejar-las-redes-sociales-pero-el-miedo-a-perder-amigos-y-mensajes-publicados-los-hace-quedarse/8076/) ¿Y, a usted, qué lo mantiene atado?

En Francia, por ejemplo, por Ley los empleados pueden desconectarse fuera de su horario de trabajo (http://www.efe.com/efe/espana/economia/francia-incorpora-el-derecho-a-desconectarse-fuera-del-horario-de-trabajo/10003-3138215), para bajar los niveles de estrés que produce el uso del celular para conectar con los diferentes mecanismos tecnológicos de información y comunicación.
Porque según las más recientes investigaciones la sociedad actual ya sufre de “agotamiento virtual”, y tras el abandono de sus principales distracciones virtuales tipo Facebook, Twitter, Instagram, Youtube, Whatsapp, Snapchat, en una semana un adicto podría experimentar mejoras en su estado de ánimo. Así lo constata el Happiness Research Institute, que encabeza su estudio con una frase que podría definir lo que ocurre con el uso de las RRSS: “Las redes sociales son un gran canal de noticias 24 horas. Un flujo constante de vidas editadas que distorsionan nuestra percepción de la realidad” (http://media.wix.com/ugd/928487_680fc12644c8428eb728cde7d61b13e7.pdf).

martes, 14 de febrero de 2017

Gastronauta 107: Escaleras al cielo


¿Cuánto cuesta una escalera al cielo?
Las hay de madera, de metal, de nubes. Escaleras en las que un Dios rubio, con las manos abiertas te recibe, diezmo mediante, el diez por ciento de tu sueldo, un poco más de la mitad de tu tiempo, la esclavitud de la escalera. Están también las disfrazadas de new age, en las que el Dios se le llama Gurú, Maestro, Coach y sus palabras como sus oídos tienen precio. Escaleras en las que una posición de puntas de pie en aguja, la respiración ovárica, un círculo de fracasos, te valen un ojo de la cara.
Después de las escaleras al cielo no hay más bazar, allí la promesa de no tener que comprarlo todo, la frustración de no tener que comprarlo todo. Las escaleras al cielo se soportan en el viento y no hay cosa que apague el fuego o arrase con las cosechas como el viento.
La autoayuda edifica batallones de seres individualistas, inflados por el aire, el humo de la religión del capitalismo, una fe que tiene que ver con la pérdida de la fe en la instituciones religiosas y que pone, contrariamente a su denominación, la ayuda a una misma en manos de los demás. Decía el visionario Aldous Houxley “no hay mayor negocio que vender a gente desesperada un producto que asegura eliminar la desesperación”.
Los gurú hablan en parábolas como Jesús, y pronostican que si te dan el fruto masticado no podrás crecer, pero tampoco te dejan madurarlo, y cosecharlo con tus propias manos, a cambio de unas monedas.

domingo, 12 de febrero de 2017

PON 61


S/T
Por Elizabeth Schön (Venezuela)

Todo sueña y se comunica. Cada se cuenta a otro su pasado.
Se vive y se ama si amargura ni frustración.
No hay desprecio; el alacrán se entiende con los encajes
porque el fue crisálida y gusano.
Picos y alas se convierten en divanes y lanas. Naranjas y
argollas desmenuzan sus formas y reaparecen en los cuerpos
de alpargatas y chicharras.
Todo se engendra por sí mismo.

ODA (frag.)
Por Ana Enriqueta Terán (Venezuela)

Nada es como esto, nada como saberse toda
a flor de labios, toda en las mansas rodillas;
como escucharse tibia y vital en la sombra
o en el rendido tinte del verano en la espiga.
Lanzo a todos mi nombre, me lo digo a mí misma
para saberlo bien, el nombre de mi cuerpo,
recordaré la oscura simiente que me alivia
y el oasis profundo del orgánico fuego.

LA ENTREGA FIRME
Por Enriqueta Arvelo Larriva (Venezuela)

Mirada audaz que te alisabas tímida
ante mis ojos simples,
te sorprendo de pronto en la penumbra.
La vida ha andado tiempo...
yo no te dije, ven, sígueme, guárdame.
Y estás ahí como una esclava dulce.
Vives la fuerza de la entrega firme.
¡Cuántas cosas son nuestras, sin tomarlas!


EL MIEDO
Por Vida Talengo (Venezuela)

El miedo es un diente de leche que nunca se termina de caer.
Emigra disuelto
verbo pólvora, verbo trueno
espera algún domingo
sabe cuán lejos llega el hilo final de Penélope.
El miedo
ata fuerte los cabos
renuncia al memorial del vidente
consagra unánime la noche,

el muy idiota sólo me sonríe.

Libro:
BÁRBARAS E ILUSTRADAS
Fondo Editorial Tropycos, Pág. 29.
Por Márgara Russotto (Venezuela)

“En realidad, las mujeres abrieron una tercera vía en ese arte (...) mediante un proceso que no ha sido identificado lo suficiente por la crítica (...) ya que muchas veces llegó a desafiar la mentalidad de su tiempo (...) reconquistando la sexualidad borrada, reprimida o distorsionada; rectificando las falsas imágenes de la mujer impuestas por la estética masculina ...”

jueves, 9 de febrero de 2017

Memorando 005 Tamarindo



Por Mundia Magdaleno

Tirado sobre la hierba se yergue parásito que pretende la fruta. Lo mira el sol. Llueve sobre mí la tarde del domingo. Me come los domingos y me desmigaja en el patio. Se limpia las fauces y sigue detrás de la fruta. Come tamarindos. Las pepas ruedan por el suelo y se me adhieren a la planta de los pies. Cava dentro de mí y me hace remojar en mis propias bilis. En el pantano abro la puerta y me encuentro con su cara que mira el árbol del que penden tres mujeres muertas. Sus cabellos flotan con el viento. El olor de los tamarindos es más fuerte que el de la muerte. Su sexo es una bolsa de tamarindo. Lo chupo y el sabor ácido de sus jugos se derrama. Presiono su pulpa contra el cielo de mi boca. Lo chupo mientras se mecen sus mujeres en las ramas del árbol. Se yergue parásito y desenvaina cuatro semillas. Es un demonio verde y de él sólo quiero una muerte simple. De entre las ramas se cuela el sol y dejan ver de él las venas dentro de su vaina. Yo quiero tragarlo con el favor de la luz. No tengo miedo. Las larvas carecemos de conciencia. Cuando suena la reja, mojo, porque sé que un hombre o una mujer se comerá mi concha mientras él mira y frota su cornamenta contra el metal. Su piel se transparenta lo mismo que su sexo bermejo crece al escuchar mis aullidos. Y yo grito más y estallo contra mi grieta la cabeza de ella, también la de él, hasta que hago jugo de hierbas sus bocas. Él me mira deshecha y penetra su bolsa en la mía una vez, para devolver el fruto al árbol. Cada dos días baña a las tres mujeres y me hace subirlas. Las peino y sus cabellos me quedan entre las manos. Después de bajar y constatar la dirección de los vientos, él me desviste y frota con un estropajo. Para dormirlo, yo lamo el vientre de mi demonio hasta que me atraviesa. Llueve sobre mí la tarde del primer día. Me come y me desmigaja en el patio. La luz se acaba temprano como se acaba la luz de los domingos. Y los pájaros nos picotean el corazón.

Carrizal, 5 de febrero de 2017.