miércoles, 15 de marzo de 2017

Supuesto Negado ¿Se debilita el liderazgo de izquierda en América Latina?



Por Indira Carpio Olivo

Todo apunta a que, el reemplazo (electoral, o a través de golpes legislativos) de los llamados gobiernos progresistas de América Latina, por gobiernos de derecha, se debilita. Y al contrario, la oposición en manos de dirigentes de tendencia hacia la izquierda gozan de buena salud política. Cuando se pensaba que el conservadurismo avanzaba, la recesión económica empujó las velas al contrario, y los barcos parecen hundirse.

Según las encuestas más serias, los niveles de popularidad caen en los gobiernos de Mauricio Macri en Argentina, de Michel Temer en Brasil. Así como en los gobiernos aliados en el continente, el de Juan Manuel Santos en Colombia, Peña Nieto en México, Horacio Cartes en Paraguay, Michelle Bachelet en Chile, Pedro Pablo Kuczynski en Perú.

A Cristina, ni la cárcel
Macri experimenta los niveles más bajos de aceptación. Según la encuesta del Grupo Opinión Pública la imagen del mandatario se ubica en 12,6% por debajo de su histórico al estrenar la Casa Rosada. Llegaría con 63,9% de aceptación de sus votantes y luego cayó 10 puntos hasta ubicarse en 53,5% en la actualidad (http://www.telesurtv.net/news/Popularidad-de-Macri-y-Temer-no-supera-a-mandatos-progresistas-20160615-0020.html).
Al contrario, la ex presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner (CFK) crece en popularidad a medida que avanza el gobierno “macrista”. En el sondeo realizado en agosto de 2016, por la encuestadora Rouvier, la opinión favorable a Fernández es superior al 35%, para optar a cargo de Senadora nacional por la Provincia de Buenos Aires, en las legislativas a realizarse el 22 de octubre de 2017 (http://www.avn.info.ve/contenido/crece-popularidad-cristina-fern%C3%A1ndez-argentina). Pero esta posible candidatura está en veremos, porque la peronista enfrenta lo que ella llama una “persecución mediática-judicial”. En entrevista con Telesur (http://www.telesurtv.net/news/-Fernandez-denuncia-persecucion-judicial-contra-los-Kirchner-20160722-0073.html) Fernández recuenta su travesía, “desde 1995 es investigada por supuesto enriquecimiento ilícito, de lo cual ha salido airosa hasta en tres causas”. En la actualidad le son procesadas 6 causas, entre las cuales se le acusa de haber causado un perjuicio de más de US$ 3.000 millones al Estado al vender contratos por debajo del precio de mercado en las operatorias de futuros. Las otras implican el supuesto cobro con sobreprecio en obras públicas, dinero que iría a las cuentas en el exterior de los Kirchner y el encubrimiento de la responsabilidad de Irán en el atentado a la Amia en 1994 a cambio de acuerdos comerciales con el gobierno persa.
Los macristas radicales acusan al gobierno de blando y Cristina por su parte lo responsabiliza de recrudecer la persecución contra su familia. Los analistas opinan que Macri prefiere una Cristina desmoralizada y la izquierda considera que el gobierno no tiene suficientes créditos para hablar sobre corrupción (http://www.elobservador.com.uy/la-pregunta-los-argentinos-puede-cristina-terminar-presa-n1033618). Incluso, algunos detractores auguran su elección como senadora, para gozar de los beneficios de la inmunidad parlamentaria.

Mientras transcurre el proceso contra Cristina, Macri se condona una deuda con el Estado de hasta 70.000 millones de pesos argentinos (4.465.000 dólares) por la privatización del Correo Argentino, empresa familiar del mandatario y protagonista de los Panamá Papers (paraíso fiscal en el que según el mandatario ni recordaba que tenía un par de cuentas). 62% de los argentinos considerarían este acto (el de perdonarse la deuda) como corrupto (http://www.telesurtv.net/news/62—de-los-argentinos-percibe-corrupcion-en-acuerdo-de-Macri-con-el-Estado-20170214-0029.html).
En su declaración judicial en abril de 2016, CFK logró darle la vuelta a lo que debió ser uno de los peores días de su vida. Se gastó un mitín al que asistieron miles de seguidores. Lo que los medios calificaron como su regreso triunfal a la política (http://internacional.elpais.com/internacional/2016/04/13/argentina/1460559810_254296.html). En un encuentro que trasmitieron todas las televisoras nacionales, “sus fieles, enardecidos, cantaban “vamos a volver”. Cristina les pedía calma, toda vez que a cuello en voz afirmaba tener “los fueros del pueblo”.

Lula, por todos los caminos
En Brasil, Michel Temer no goza de mayor suerte. De acuerdo al sondeo realizado por la encuestadora sondeo de MDA / CNT, sólo 10,3% de la población considera positiva la administración del interino y 50,3 cree que deben adelantarse las elecciones presidenciales luego de la “separación” del cargo a Dilma Rousseff ocurrida el 12 de mayo de 2016 (http://www.prensa.com/mundo/Popularidad-Michel-Temer-Brasil-Silva_0_4690780914.html). Lo mismo que se “despeña” Temer, crece en intención de voto Lula y también la ultraderecha en los hombros de Jair Bolsonaro. La desinversión, la peor recesión en medio siglo, el desempleo creciente, el enfrentamiento público de bandas del narcotráfico y las huelgas policiales rebosaron el vaso, según el estudio.
Para los analistas, la intención de voto a favor de Lula (el 30,5% de los encuestados lo elegiría) pudiera estar influenciada por la reciente muerte de su esposa, es decir por un factor sentimental. Da Silva se encuentra implicado en 5 causas judiciales vinculadas a la red de sobornos de Petrobras.
Recientemente, él y Rousseff, acompañados por miles de brasileños, inauguraron el 19 de marzo la “transposición del río San Francisco, que atenderá a 12 millones de personas de 390 municipios en los estados de Pernambuco, Ceará, Paraíba y Rio Grande do Norte, de la nación suramericana (...) Da Silva rechazó los intentos de Michel Temer de atribuirse la obra inaugurada este domingo, que comenzó a construirse durante su primer gobierno y continuó durante la gestión de Dilma Rousseff” (http://www.avn.info.ve/contenido/dilma-rousseff-y-lula-da-silva-fueron-ovacionados-al-inaugurar-obra-brasil).
Dilma pide garantizar la candidatura de Lula a la presidencia en 2018, a la vez que aclara no querer pelear por la presidencia, pero no descarta formar parte del Senado, el mismo que la destituyese.

Ecuador, Bolivia y Venezuela
En Ecuador, la primera vuelta en las presidenciales realizada el 19 de febrero de 2017, la encabeza Lenín Moreno, candidato de Alianza País (AP) y sucesor ideológico de Rafael Correa (del que fue su vicepresidente electo durante dos periodos). El presidente en cargo goza de buena popularidad: 61% de la población aprueba su gestión, según el estudio de la encuestadora Mitofsky (http://www.elcomercio.com/actualidad/presidente-ecuador-rafaelcorrea-destaca-popularidad.html).
Daniel Ortega, reconocido líder de la izquierda latinoamericana, y presidente de Nicaragua mantiene altos niveles de popularidad (http://www.telesurtv.net/news/El-Sandinismo-en-Nicaragua-refleja-alta-popularidad-20160128-0007.html) que lo ubican por encima del 57% de criterios a favor.
A Evo Morales la mayoría de los bolivianos lo sigue prefiriendo. 58% de los encuestados dijo aprobar la gestión del presidente del Movimiento al Socialismo, según la encuesta del equipo Mori (https://www.el-carabobeno.com/popularidad-evo-morales-esta-58-aunque-68-rechaza-repita-poder/). Según el mismo trabajo, aumentó su popularidad desde finales de 2016 y 63% de los encuestados no quiere que se presente a las elecciones por cuarta vez.
En Venezuela, a pesar de la crisis económica en pleno desarrollo, el presidente Nicolás Maduro ha sido evaluado positivamente. En febrero de 2017 aumentó de 22,1% a 30,8% de aceptación, según una encuesta realizada por Venebarómetro (http://misionverdad.com/la-guerra-en-Venezuela/el-pulso-de-las-encuestadoras-en-el-momento-politico-actual).
Colombia, caso aparte
En Colombia no hubo Nobel que garantizara estabilidad en la imagen de Juan Manuel Santos. Contrariamente, el presidente sigue bajando en las encuestas. 73,9% de los colombianos desaprueban su gestión frente a La Casa Nariño (https://twitter.com/YanHaas/status/844268224048959489), 20% valora positivamente su gobierno (https://twitter.com/YanHaas/status/844266355604017152), y sólo 19% cree que el país va por buen camino (https://twitter.com/YanHaas/status/841427397819920384), según datos aportados por la Encuestadora YanHaas Poll. Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia subieron su popularidad 6 puntos, de 12 a 18% de aprobación en el golpeado pueblo colombiano. Según la encuestadora Gallup, este número es histórico, porque en 16 años ese valor nunca había sido “tan alto” (http://www.eltiempo.com/politica/proceso-de-paz/encuesta-gallup-sobre-las-farc-y-proceso-de-paz-41718).

3 casos en que el progresismo se alza y 1 en que cae la falsa izquierda
Otro número histórico es el referido a la valoración de Enrique Peña Nieto en México: 86% de los encuestados por el grupo Reforma dijeron desaprobar la gestión del presidente mexicano. La popularidad de EPN sería la más baja experimentada desde 1994 (https://actualidad.rt.com/actualidad/228858-encuesta-mexico-popularidad-pena-nieto). Para los analistas, esta situación favorece la candidatura de Andrés López Obrador (http://www.sopitas.com/707068-amlo-financial-times-pena-nieto-2018-elecciones/), candidato de la izquierda por el Partido Movimiento Regeneración Nacional (MORENA), cuyo accionar “preocupa” al gobierno de los Estados Unidos (http://www.proyectodiez.mx/preocupa-a-estados-unidos-popularidad-de-amlo-rumbo-a-2018/).
En Paraguay sucede que la impopularidad del presidente en funciones, Horacio Cartes, también favorece al anterior mandatario depuesto después de un golpe legislativo, Fernando Lugo. Según el encuestador Francisco Capli, “cuando Lugo fue destituido de la Presidencia en el 2012, se retiró del poder con el 44% de popularidad. Sin embargo, ahora se elevó a 58 o 60%, por encima de Cartes quien, a pesar de ser el actual jefe de Estado, tendría una popularidad de entre 39 y 40%” (http://www.dparaguay.com/2016/05/fernando-lugo-tiene-mas-aceptacion-que.html). Aunque Lugo iría a la presidenciales de 2018 como vicepresidente en la dupla del Partido Liberal Radical Auténtico y el Movimiento Frente Guasú: Blas Lanzoni-Fernando Lugo (http://www.lanacion.com.py/2016/12/16/dupla-lanzoni-lugo-2018-formula-opositora/).
Por su parte, la otrora candidata de partidos de izquierda en chile y hoy presidenta de la nación suramericana, Michelle Bachelet cuenta con 77% de desaprobación del pueblo (http://www.abc.es/internacional/abci-popularidad-michelle-bachelet-hasta-minimos-historicos-201609021737_noticia.html). En Uruguay, el militante de izquierda y exmandatario José Mujica está incluso por encima del presidente en funciones, con 48% de simpatía, sobre el 35% de Tabaré Vázquez (http://www.elobservador.com.uy/popularidad-vazquez-y-partidos-se-mantiene-estable-n999294).

La pregunta que muchos se hacen tiene que ver con el contexto del retorno y el establecimiento de la derecha en los gobiernos latinoamericanos ¿beneficia a la izquierda? Algunas encuestan reflejan que en ambas opciones, la población no espera mucho de los gobiernos. En el ajedrez político, la forma en la que se llega al poder implica el juego electoral y en plena campaña todos son SantaTeresitaDeJesús. La cosa se enturbia una vez asumen sus casas de gobierno, porque en muchas oportunidades se eligen con la izquierda y gobiernan con la derecha, caso de Ollanta Humala, o de Michelle Bachelet, a quienes los verdaderos movimientos de izquierda en sus respectivos países le deben el descrédito.
El liderazgo de la llamada izquierda latinoamericana no se ensombrece, porque la derecha lo hace demasiado mal, pero está llamado a transformarse en algo más que lo menos peor.



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