¿A quién se le ha
criado para ser economista? Fuera de una familia de tradición, a
nadie ¿Quién entiende sin mucha explicación qué carajo hacen con
la economía “los que saben”? Todo tiene sentido cuando hacen una
mierda y una queda como pajarito en grama.
Por ejemplo, no hay que
ser Marx para saber que lo que hacen en Venezuela no se parece “pero
ni tantito así” al socialismo. El socialismo es la fase previa al
comunismo, en la que el Estado se hace de la fuerza política
necesaria para colocar en manos del común los medios de producción
y el fruto de su fuerza de trabajo.
Que alguien se siente a
explicarme cómo se redefine el “socialismo” en la invitación
que hace el presidente Nicolás Maduro, después de declarar la
muerte del capitalismo, a la transnacional Exxon Mobil a trabajar
“dentro de las leyes” en Venezuela
(http://contrapunto.com/noticia/maduro-clausura-la-expo-venezuela-potencia-128496/).
Misma convocatoria que extiende a otros empresarios extranjeros que
quieran usufructuar la golpeada fuerza de trabajo venezolana.
Exxon Mobil es el
protagonista de un litigio internacional contra nuestro país, en el
que se había obligado a Venezuela a cancelar 1.400 millones de
dólares como parte de la nacionalización (que hiciera Chávez en
2007) de los activos de la petrolera en dos grandes proyectos.
Recientemente, el Tribunal arbitral del Banco Mundial revocó esa
decisión.
En comunicado oficial,
el Ministerio para Petróleo amplía el convite: “Venezuela, país
que cuenta con las reservas probadas más grande del planeta, que
asciende a más de 300 mil millones de barriles de crudo, es un país
de puertas abiertas para la inversión internacional. Prueba de ello
es la presencia de cuarenta y nueve empresas petroleras
internacionales de países como Rusia, China, Estados Unidos,
Francia, Reino Unido, Italia, España, India, entre otras 15 naciones
(...) Venezuela es el país de las inversiones energéticas del
futuro. Ratificamos a ExxonMobil y a las empresas internacionales
nuestra disposición a seguir trabajando juntos en proyectos
energéticos para el desarrollo”...
(http://minci.gob.ve/2017/03/venezuela-celebra-justa-decision-ciadi-caso-exxon-mobil/)
Antes, un conflicto de
la misma naturaleza (con el mismo Chávez, en el mismo CIADI) terminó
en acuerdo económico con Maduro: la “amistad” del gobierno
venezolano, Gold Reserve, 7 mil toneladas de oro y 2 mil millones de
dólares.
Así camina el saqueo
más grande a la naturaleza, que han dado en llamar AMO, el Arco
Minero del Orinoco, supuestamente “estatizado”: un quítate tú,
pa' ponerme yo, que -hasta ahora- mantiene en conflicto a los
(ilegales) mineros de siempre con los (ni tan) nuevos mineros de
ahora (legalizados): los militares. Según los defensores, el AMO es
una estrategia política del Estado para hacer uso de la materia
prima en defensa de sus intereses (y los del “pueblo”) y en
contra de los intereses del capitalismo mundial. Sólo que “olvidan”
que en el proyecto participan 150 empresas de 35 países, incluido
EE.UU. (porque Gold Reserve, como Exxon Mobil, es estadounidense y no
responde a los intereses contrarios a su bandera). Los defensores del
AMO apuestan por resolver la crisis actual, dejando en manos de la
generaciones futuras sus consecuencias.
No es mentira que el
ingreso petrolero se desplomó y con ello la bonanza. Pero ¿y a
dónde fue a parar la agricultura y la producción nacional, más que
a ofrecer mano de obra barata a empresas internacionales? ¿Qué ha
sido de la agricultura urbana? ¿Se murió Cadivi? ¿Qué monstruo
nace en consecuencia? ¿Decretarán lo que en la práctica ya es un
hecho: la liberación de precios? ¿Quiénes salvarán a la patria,
lo empresarios? ¿Por eso les dan 25 millones de dólares? ¿No eran
los mismos que encabezaban la cacareada guerra económica? ¿Nestlé,
Heinz, Procter & Gamble, Colgate son los aliados?
¿Se murió el
capitalismo, o se transformó en algo peor? Estoy segura de que su
bestialización ocurre en nuestro país. No digamos que hay un solo
método para practicar el socialismo, seamos como Mariátegui,
hagamos un proceso nuestroamericano, pero no digamos que el método
capitalista o capitalista-transformer es el propicio para mentar a la
barbaridad que vivimos como “socialismo” ¿Sobrevivir a la crisis
implica recrudecerla? ¿En qué consiste la creatividad? ¿En llamar
“socialismo” a la barbarie, “humanista” a las redadas en los
barrios (OLHP), “ecosocialista” a la minería a cielo abierto,
“recuperación económica” a la liberación de precios?
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