domingo, 3 de abril de 2016

Poesía o nada 22

Poema:
ENVIDIA DEL PENE (Extracto)
Por Erica Jong (Estados Unidos)


(...)

Pero ya que soy mujer,
debo no sólo inspirar el poema
sino también escribirlo a máquina,
no sólo concebir al niño
sino también darlo a luz,
no sólo dar a luz al niño
sino también bañarlo,
no sólo bañar al niño
sino también alimentarlo,
no sólo alimentar al niño
sino también llevarlo
a todas partes, a todas partes...

mientras que los hombres escriben poemas
sobre los misterios de la maternidad.

Envidio a los hombres que pueden anhelar
con infinita vaciedad.



Poema:
EL MATRIMONIO II
Por Denise Levertov (Inglaterra)

Te quiero hablar a tí.
¿A quién más?
Eres tú quien hace
un mundo del que hablar.
En tu calor
las frutas se ponen maduras— todas
las manzanas y peras crecidas
sobre la pared sur
de mi cabeza. Si escuchas
llueve para ellas, después
beben.
Si contestas
las semillas
saltan a la tierra.
Habla o quédate en silencio: tu silencio
me hablará.

PO
Poema:
EL MECÁNICO (Extracto)
Por Diane Wakoski (Estados Unidos)

La mayoría de los hombres usan
los ojos
como metrónomo
para marcar el compás
del caminar de una mujer
cómo sus caderas se ciñen
contra la tela, igual que los higos
en el árbol
justo antes de reventar
sus moradas pieles,
para medir qué tanto
de su andar emplea en la cama
de noche,
la jarra del cielo
llenándose de vía láctea
centellea cada vez
que ella mueve los labios.

(...)

puedan decir
en qué consiste
el secreto sangrar de una mujer

Como mujer
con estrellas untuosas
en todos los puntos
de mi piel
nunca podría
fiarme de un hombre
que no fuera mecánico;
un hombre que usa sus
ojos,
sus manos,
escucha
al
corazón.



Cuento:
A LA CASITA
Por Mundia Magdaleno (Venezuela)
Jugamos a la casita
a papá y mamá
y de vez en cuando nos frotamos uno sobre la otra, o viceversa
a veces nos damos besos
tu labio sobre el mío, o viceversa
no hay lengua hace mucho que no hay lengua
a papá y mamá, como cuando niños
en una casita de aire, prestada
que se esfuma
jugamos,
ya no reimos.
Llora la muñequita.
No olvides traer el pan,
olvidarte, olvidarme, o viceversa.


Trino:
«Una mujer sola es una mujer acompañada aunque de este hecho no se percate más que el zapato al que mira...» Yolanda Pantin ~

No hay comentarios:

Publicar un comentario