I
Una mujer como Dilma, hecha presa en la última dictadura
brasilera estás siendo enjuiciada por miembros de un Congreso que le dedican su
voto, a favor del juicio político (impeachment) contra la presidenta, al general
torturador que se “hizo cargo” de Rousseff durante su cautiverio etre 1970 y
1973.
A Dilma le aplicaron electrochoques, sufrió azotes,
le volaron un diente, simularon que la fusilaban, sólo por ser militante de un
grupo de izquierdas.
Fue el congresista Jair Bolsonaro el que ofrendó su
voto a favor de la destitución al Coronel Carlos Alberto Brilhante Ustra,
secuestrador y verdugo de la dictadura. Mientras, el también diputado, Eduardo Bolsonaro, su hijo, hacía señales de
ametralladora cuando votaba.
Bolsonaro padre, es ése que espetó a otra diputada,
Marina do Rosário, diciéndole que no la violaba porque no lo merecía, el mismo que
arguye que hay que golpear a los hijos para que o se críen homosexuales. Es el
parlamentario con más votos en Río de Janeiro.
II
Con Cristina Fernández no pudieron durante su presidencia.
Así que ahora la persigue la justicia macrista, con precisiones económicas que
implican el uso de términos como dólar futuro, o lavado de dinero, al mismo
tiempo que el presidente es señalado por estar implicado en el engorde de paraísos
fiscales, más precisamente en los Panamá Papers.
La acusa el financista Leonardo Fariña, bajo la
figura del “arrepentido”. Es decir, participó en los supuestos chanchullos,
entonces ahora le remordió la conciencia
y en un ataque moral señala no menos que a la contrincante política más visible
para Mauricio.
Mauricio Macri devaluó la moneda en más de 30% al
final de la primera semana de gobierno y a menos de un me se descontó a más de
diez mil trabajadores despedidos.
Cristina acusa a Macri de fabricar una causa para
privarla de libertad, de plantarle delitos, pero en mi pueblo se dice que quien
tiene malamano no cosecha: al llegar a Buenos Aires, Cristina fue recibida por una
multitud de personas en el aeropuerto, que la acompañó hasta su presentación en
los tribunales.
III
En 2009, el Congreso hondureño también actúo d
espaldas al pueblo y colaboró en el golpe de Estado contra José Manuel Zelaya.
Tres años después sería el Parlamento de
Paraguay el que aplicaría un juicio
político exprés con el que derrocaría a Fernando Lugo.
El uso de los poderes a conveniencia se salta un
tema fundamental: el voto, la voluntad de millones. Es así, como unos pocos, “aplican”
la ley cuando les conviene y contra quien les conviene. El voto es una quimera.
Pero ningún presidente, congresista, ninguna persona
con poder llega a serlo –poderoso- sin pactar, porque rebelde muere chiquito (me
pregunto siempre qué habrá tenido que negociar Fidel).
Y, la historia demuestra que con las ratas es
difícil negociar el reparto del queso, nos recuerda constantemente La polla
récords:
“Señores diputados, la situación es extremadamente
grave.
Debemos hacer un consenso para meterlo dentro de un marco, ¡qué monada!
Como primer punto del orden del día, actualizaremos nuestro sueldo.
Como segundo punto, bajaremos el de los demás”.
Debemos hacer un consenso para meterlo dentro de un marco, ¡qué monada!
Como primer punto del orden del día, actualizaremos nuestro sueldo.
Como segundo punto, bajaremos el de los demás”.
IV
En Venezuela, la situación económica constituye un golpe continuado
(del que son partícipes por acción y omisión poderosos de aquí y de allá, que
terminan siempre en el mismo lugar), coñazo que se concreta con una mayoría de diputados
de derechas en la Asamblea Nacional y la elaboración de leyes que atetan contra
logros del pueblo organizado.
La Ley de Amnistía, por ejemplo, que pretende una “reconciliación”
sin reconocer la existencia de las víctimas. Le llaman Ley del perdón, y a
pesar de enlistar los crímenes a ser perdonados, no reconocen en ellos a sus
mártires. Ésta “joya” es el culmen de normas en todo el continente, redactadas en
las dictaduras para exculparse de las aberraciones cometidas, la excusa de la
obediencia debida en Argentina es el prototipo.
En el ciclo ése en el que volvemos a caer en manos de
gobiernos de mierda, no sirve de nada la Web, las telecomunicaciones, parece
que la sobreestimulación de los sentidos nos borronea la visión, los oídos, el
entendimiento mismo, y lo mismo nos da la llegada de Macri, la despedida de Dilma,
porque nadie ESCARMIENTA en neoliberalismo ajeno. Y, no es que acá llegó, está
llegando, ni es una amenaza, es que siempre estuvo y no supimos sacudirnos, en
cambio erigimos sobre sus bases movedizas estatuas de sal.
V
Me exigen la alegría como certificación, descrita en
un récipe, y yo le doy la espalda, me niego a burocratizarla. La regalo en
cambio al que se pasa por el culo las estructuras y ha logrado preservarla (la
alegría) como a la semilla criolla, para enterrarla en el vientre de lo bueno.
Mientras escribo esto, cae un palo de agua en casa
de mi madre, y las latas de zinc lloran de regocijo. Tembló en Ecuador con un
saldo terrible de muertos (413 hasta ahora) y un tornado se batió contra Uruguay,
dejando dos mil damnificados a su paso y siete fallecidos. Lo mismo, a Chile la
desguaza un terrible temporal.
Una mira a la catástrofe de frente, y con el lomo
del puño dibuja círculos en el espejo de polvo, para encontrarse los ojos
enlodados, constancia de la lluvia.
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