domingo, 10 de abril de 2016

Poesía o nada 23

Poema:

CANTO NUPCIAL
Por Susana Thénon (Argentina)

me he casado
me he casado
me he dado el sí
un sí que tardó años en llegar
años de sufrimientos indecibles
de llorar con la lluvia
de encerrarme en la pieza
porque yo -el gran amor de mi existencia-
no me llamaba
no me escribía
no me visitaba
y a veces
cuando juntaba yo el coraje de llamarme
para decirme: hola, ¿estoy bien?
yo me hacía negar
llegué incluso a escribirme
en una lista de clavos
a los que no quería conectarme
porque daban la lata
porque me perseguían
porque me acorralaban
porque me reventaban
al final ni disimulaba yo
cuando yo me requería
me daba a entender
finamente
que me tenía podrida
y pasó tanto tiempo
que me extrañé
entonces dije
¿cuánto hace que no me llamo?
añares
debe de hacer añares
y me llamé y atendí yo
y no podía creerlo
porque aunque parezca mentira
no había cicatrizado
sólo me había ido en sangre
entonces me dije: 
hola, ¿soy yo?
soy yo, me dije, y añadí:
hace muchísimo que no sabemos nada
yo de mí ni mí de yo
¿quiero venir a casa?
sí, dije yo
y volvimos a encontrarnos
con paz
yo me sentía bien junto conmigo
igual que yo
que me sentía bien junto conmigo
y así
de un día para el otro
me casé y me casé
y estoy junta
y ni la muerte puede separarme
 

Poema:
ORACIÓN
Por María Mercedes Carranza (Colombia)
No más amaneceres ni costumbres,
No más luz, no más oficios, no más instantes.
Sólo tierra, tierra en los ojos,
entre la boca y los oídos;
tierra sobre los pechos aplastados;
tierra entre el vientre seco;
tierra apretada a la espalda;
a lo largo de las piernas entreabiertas, tierra;
tierra entre las manos ahí dejadas.
Tierra y olvido.

Poema:
COTIDIANA
Por Luz Helena Cordero Villamizar (Colombia)
Pasa una ambulancia en busca de un herido,
da vueltas el sonido rojo
ávido de golpes, de caídas,
buitre que ruega al cielo su alimento.
Todos nos revisamos el cuerpo
no sea que exista un agujero
y por ahí se nos escapen las ganas de movernos,
de empujar los zapatos.
Alguien ha visto pasar nuestro nombre
en el desfile de los rezos.
Es posible que ya estemos muertos
y sigamos erguidos como troncos
que engañan a los pájaros.

Trino:
Ángeles Mastretta ‏@magamastretta :
Me puse la mano en el timbre y la moví. Todo lo importante estaba ahí. Por ahí se miraba, por ahí se oía, por ahí se pensaba.

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