Por
Indira Carpio Olivo
En
las honduras de la máscara
no
cabilas
estás
despoblada con el filo de la soledad
Y
las luciérnagas no acarician tu boca baja
Cuando
te hallas en tu laberinto olvidas la luz
y
te deshaces del brillo
Y,
aunque no sabes manosear la metáfora
crees
que vives en una
Confundes
aprecio, desprecio y precio
no
puedes comprar el roce
no
puedes enrejar las nubes
Llueves
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