domingo, 21 de febrero de 2016

Poesía o nada 16



A) Poema:
S/T
Por Alejandra Laprea (Venezuela)

Te envuelvo
Te envuelvo con mis labios,
abrazo con mis piernas,
liberándote dentro de mi,
dejándote alcanzar mi alma,
sin esconder carcajadas o remilgos.
No siendo tuya, no haciéndote mío sino, construyendo de a pedacitos, ese nosotros,
tan carne, tan sudor, tan oloroso, tan húmedo,tan noche y tan luna.

Envaginar... re significando eso que nos dicen que es el amor
NO quiero que me penetres, ni domines, ni me cojas.
NO quiero ser tuya.
Quiero envolverte, acompañarte, acogerte
No quiero que seas mío
Quiero que mi amor sea envolvente, no una posición tomada.
Quiero que entiendas que no me entrego, no me rindo, no me someto.
Quiero que el amor nos envuelva, sin fusionarnos.
En definitiva, quiero envaginar mi vida con la tuya.
--
B) Poema:

YO MISMA FUI MI RUTA
Por Julia de Burgos (Puerto Rico)
Yo quise ser como los hombres quisieron que yo fuese:
un intento de vida;
un juego al escondite con mi ser.
Pero yo estaba hecha de presentes,
y mis pies planos sobre la tierra promisoria
no resistían caminar hacia atrás,
y seguían adelante, adelante,
burlando las cenizas para alcanzar el beso
de los senderos nuevos.

A cada paso adelantado en mi ruta hacia el frente
rasgaba mis espaldas el aleteo desesperado
de los troncos viejos.

Pero la rama estaba desprendida para siempre,
y a cada nuevo azote la mirada mía
se separaba más y más y más de los lejanos
horizontes aprendidos:
y mi rostro iba tomando la expresión que le venía de adentro,
la expresión definida que asomaba un sentimiento
de liberación íntima;
un sentimiento que surgía
del equilibrio sostenido entre mi vida
y la verdad del beso de los senderos nuevos.

Ya definido mi rumbo en el presente,
me sentí brote de todos los suelos de la tierra,
de los suelos sin historia,
de los suelos sin porvenir,
del suelo siempre suelo sin orillas
de todos los hombres y de todas las épocas.

Y fui toda en mí como fue en mí la vida…

Yo quise ser como los hombres quisieron que yo fuese:
un intento de vida;
un juego al escondite con mi ser.
Pero yo estaba hecha de presentes;
cuando ya los heraldos me anunciaban
en el regio desfile de los troncos viejos,
se me torció el deseo de seguir a los hombres,
y el homenaje se quedó esperándome.

C) Relato corto:
TRANCE DEL AGUA
Por Iosune De Goñi García (España)

Escuchar el sueño silencioso de las flores: lirios de cristal oscuro, anémonas sangrantes. Hay tierra húmeda en mis entrañas, tierra de los otros que me habitan, tierra de flores durmientes. Una mujer me mira bajo el agua de los siglos. Quisiera trenzarle el cabello y decirle la tierra, el cuerpo, decirle soñar un jardín para los otros, decirle que nunca hay otros.
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D) Trino
Todas las flores ponen en duda la realidad.

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