ENTREVISTA
Invasión
militar y económica en América Latina/Kintto
Lucas
Por:
Indira Carpio Olivo y Ernesto J. Navarro (*)
¿Cuál
es la estrategia invasiva de EEUU en nuestra región?
Los
ejemplos abundan últimamente. Caso, la recién anunciada base
militar estadounidense en Chile que, según la versión oficial, “se
especializará en el entrenamiento de soldados destinados para la
formación de las Fuerzas de Paz de Naciones Unidas”.
Para
algunos analistas, esta estrategia esconde la implementación de los
planes del Comando del Sur, uno de los 5 comandos militares más
importantes del pentágono usamericano, para controlar el cono
sur.
También Perú recibirá a la organización armadas norteamericana en junio de este año para realizar "acciones humanitarias conjuntas", en las que un número no precisado de elementos de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos permanecerán casi tres meses en el país.
También Perú recibirá a la organización armadas norteamericana en junio de este año para realizar "acciones humanitarias conjuntas", en las que un número no precisado de elementos de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos permanecerán casi tres meses en el país.
Según
el gobierno peruano, el programa tendrá un financiamiento de 7
millones 100 mil dólares y se desarrollará en 5 provincias de la
nación suramericana.
En
El Salvador, Douglas Fraiser jefe del Comando Sur, inauguró la
cumbre de la “seguridad” con la presencia de 13 países.
Asimismo, en Argentina, anunciaron la cooperación entre la Embajada estadounidense y el gobierno de El Chaco, quien dio permiso al Comando Sur para instalar una base militar de “Ayuda Humanitaria" en ese territorio. Y, aunque el gobernador luego lo desmintió, la ayuda si se realizó y es un hecho que EEUU no da nada gratuitamente.
Asimismo, en Argentina, anunciaron la cooperación entre la Embajada estadounidense y el gobierno de El Chaco, quien dio permiso al Comando Sur para instalar una base militar de “Ayuda Humanitaria" en ese territorio. Y, aunque el gobernador luego lo desmintió, la ayuda si se realizó y es un hecho que EEUU no da nada gratuitamente.
Con
eufemismos como ayuda humanitaria, acciones humanitarias, bombardeos
humanitarios, invasiones humanitarias, que dejan muchas bajas y daños
colaterales, EEUU controla territorios.
¿Estamos
rodeados?
“Si
bien EEUU ha perdido influencia política en América del Sur, es
cierto que está tratando de recuperarla (…) militarmente también
tratan de mantenerla (…) ahora trabajan más sigilosamente”, nos
dice en entrevista para el programa radial La Brújula del Sur
(1), Kintto
Lucas,
periodista
y ex vicecanciller de Ecuador.
 |
| Kintto Lucas/ Archivo |
Ecuador
expulsó a los marines de la base de Manta en 2009 ¿Cómo es que
ahora León Panetta, jefe del Pentágono, se pasea por sus bases en
el patio trasero, sin que los pueblos nos pronunciemos al respecto?
Lucas
cree que “las intentonas hegemónicas de EEUU y de Europa sólo se
paran con movilizaciones populares y con organización”. Si no
existen estos dos factores, “los gobiernos progresistas podrán
tener toda la buena fe, pero seguirán más presionados desde dentro
y fuera de nuestros países”.
Economía
mundial, nueva forma de coloniaje
Pero
pasa que en los países progresistas del continente sino los agarra
el chingo lo coge el sin nariz, porque si bien son más frontales al
poderío militar de los imperios, la colonización económica cumple
su papel en la geopolítica mundial.
“Los
Tratados de Libre Comercio (TLC) de la Unión Europea son una forma
de neo-colonizar a América del Sur”, nos explica el
ex-vicecanciller para quien la “Alianza Bolivariana para los
Pueblos de Nuestra América -Alba TCP- y la Unión de Naciones
Suramericanas -Unasur- deben tener más presencia mundial”.
Una
forma de neocoloniaje económico la ejemplifica el caso
Repsol-Yacimientos Petrolíferos Fiscales -YPF-, en el que la
estatización de los yacimientos petrolíferos en Argentina desató
por parte del viejo continente las amenazas de sanciones contra el
gobierno de Fernández de Kirchner.
Ayer
fue cuando Unasur, a través de la declaración de la Secretaria
general María Emma Mejía, dijo que “respetaba la decisión de
Argentina de expropiar 51% del capital que la española Repsol
controlaba en YPF”. Pasados exactamente nueve días Mejía calificó
la medida como un asunto interno, luego de que el presidente de la
nación que representa, Juan Manuel Santos dijera a Mariano Rajoy
(que estaba de visita en Bogotá) que en su país “no se
expropiaba”.
“Apoyar
la decisión de Argentina sobre YPF es un hecho de defensa
estratégica de la región”, enuncia Lucas.
El
también periodista considera que Unasur y a la Alba les “hace
falta aceitar las resoluciones”. Entendiendo las diferencias entre
ambas instituciones “el Alba debía apoyar la expropiación (de YPF
en Argentina) desde el comienzo. En cambio, Unasur sino hubiese
querido apoyar la expropiación porque hay gobiernos que están en
contra de esta medida, por lo menos debería apoyar a Argentina
contra cualquier tipo de medida comercial, coercitiva que quisiera
aplicar Europa. Sólo así podemos marcar una presencia mundial”.
TLC
de Ecuador con Europa
Según
el político ecuatoriano “los TLC lo que hacen es colocarnos fuera
de la integración. Porque la integración es un hecho político y no
comercial (...) Los TLC firmados por Chile, Colombia y Perú los han
colocado fuera de la América del Sur y la integración”.
Por
la posible firma entre Ecuador y Europa de un TLC, Lucas dimitió al
cargo público que detentaba hasta hace una semana en el gobierno de
Rafael Corre. “Renuncié a la vicecancillería, por una cuestión
de principios (...) Tengo
confianza en que el presidente Correa vea realmente lo que significa
firmar un TLC con Europa, ya que esto nos colocaría por fuera de la
América del Sur”.
Para
conocer las respuestas completas escuche el AUDIO aquí:
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(*)
Periodistas intragables
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Para
ampliar las informaciones:
(1)
La
Brújula del Sur
es
un programa que se transmite en la emisora del Ministerio del Poder
Popular para la Cultura, Alba Ciudad (albaciudad.org,
@albaciudad, 96.3 FM) y Radio Rebelde (radiorebelde.info,
@radiorebelde915, 91,5 FM), conducido por Ernesto J. Navarro y
producido por Indira Carpio Olivo.
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