ENTREVISTA/Daniela
López/Piñera
tiene como política la represión, el terrorismo de Estado
Por:
Indira Carpio Olivo y Ernesto J. Navarro (*)
En enero de 2011 el
entonces presidente de la Federación de Centros de Estudiantes de la
Universidad Central de Venezuela -UCV-, Diego Scharifker, anunciaba
en un debate, que él prefería vender la educación “superior a
las transnacionales a que la tuviera el gobierno de turno” en sus
manos.
Daniela
López, presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad
Central de Chile -UCC-, difiere de la visión de Scharifker.
“Chile
es el ejemplo de cómo eso (el deseo de Scharifker) es una política
completamente nefasta, sólo hemos reproducido las desigualdades
sociales (...) En
un momento se intentó instaurar en toda América el modelo chileno,
como modelo de crecimiento, nosotros hemos demostrado que es un
modelo completamente fracasado, que está en crisis”.
En entrevista para
el programa radial La Brújula del Sur (1), López
consideró que Venezuela es un ejemplo para Chile “en el sentido de
cómo han avanzado en materia derechos sociales y sobre todo en
educación (…) Aquí hay muchas universidades privadas que
funcionan para la elite, para las familias más ricas de éste país”.
A casi nueve años
de creada la Misión Sucre en la tierra de Bolívar, la
municipalización de la educación ha sorteado todo tipo de
obstáculos materiales y de formación, pero ha socializado un
derecho que antes le era inherente sólo a las y los que podían
pagar cinco, seis años de educación universitaria, es decir a unas
pocas personas.
Represión contra manifestantes |
En la realidad
chilena más de tres mil estudiantes han sido expulsados y cientos de
maestros despedidos por protestar y exigir una educación gratuita y
de calidad desde 2011, cuando iniciaron las manifestaciones.
Este 25 de abril de
2012, se movilizaron más de 80 mil personas en una marcha organizada
por la propia organización estudiantil, que parece haber trascendido
su gremio hasta convertirse en uno de los sectores de la vida
política chilena con mayor poder de convocatoria.
Desde las casas,
los cacerolazos acompañaron a las y los decenas de miles que
patearon las calles.
Por su parte, los
carabineros -fuerzas policiales chilenas- exhibieron sus habilidades
para la represión. Esta vez fueron a parar tras las rejas 69
estudiantes.
Los
representantes estudiantiles han enfatizado que no basta con la
propuesta que saca a los bancos de la administración de créditos
universitarios, propuesta que hiciera el ejecutivo. En Chile la
familia de las y los estudiantes se endeudan hasta por tres veces la
duración de su carrera, es decir si durase cinco años, las personas
pagan los aranceles hasta por 15 y 20 años.
“La
propuesta del gobierno chileno estaba destinada a los estudiantes de
las universidades privadas, para desmovilizarnos”, nos cuenta la
estudiante de Derecho de la privada UCC, a quien “no importa si
hablamos de estudiantes de universidades públicas o privadas,” el
problema para ella “es el modelo”.
“No
estamos pidiendo que nos golpeen menos, pedimos que nos dejen de
golpear”.
El
conflicto ya se cobró la renuncia de Felipe
Bulnes y de Joaquín
Lavín, ambos ministros de Sebastián Piñera. Ahora
es el turno de Harald
Bayer, encargado de
enfrentar una nueva gran crisis social.
El
sistema universitario chileno actual nace en 1981 cuando el dictador
Pinochet reformó y eliminó la educación terciaria gratuita, que
desde entonces “se
abandonó y las universidades se obligaron al autofinanciamiento
mayormente a través de los aranceles (…) las universidades son
compradas por empresarios de la educación o relacionados con
bancadas políticas”, nos explica. Por ejemplo, “la universidad
Central iba ser comparada por un grupo de inversiones llamado
Norte-Sur, relacionados con la democracia cristiana de acá y
logramos parar eso”.
Secundarios también son víctimas de los carabineros |
El
saldo de expulsiones y despedidos del sistema de educación
secundaria y universitaria en el país con nombre de pimiento tiene
como objetivo el amedrentamiento. A pesar de la represión, López
asegura que van “a radicalizar el movimiento” con “otras
medidas si no hay respuestas para los estudiantes endeudados”.
Asegura que a finales de esta semana “termina el plazo que le dimos
al gobierno de Piñera y al ministerio”.
“Tenemos
un 80% de la ciudadanía en las calles reclamando por la recuperación
de un derecho social. Combatiendo un sistema que no le garantiza ni
dignidad a las familias (...) Los estudiantes
atacamos al sistema en su conjunto, hablamos de las temáticas de
fondo. Eso significa cambiar el paradigma educacional en Chile. El
gobierno entiende a la educación como un bien de consumo, nosotros
la entendemos como un derecho para todos, un derecho universal”.
Pero
¿por qué son castigadas salvajemente estas manifestaciones en
contra del modelo estudiantil del Estado chileno? La representante
estudiantil declara que en Chile “la represión es una política
del Estado (...) La represión que uno ve en las calles es un reflejo
de la política actual. Acá marchan hasta los padres contra el
gobierno que sólo defiende el modelo neoliberal”.
Y
por si queda duda, lo repite: “Cada vez que la ciudadanía se
expresa en contra de los intereses de la minoría de éste país, el
gobierno intenta acallarla con violencia y represión (…) lo que
está haciendo Piñera es terrorismo de Estado”.
Al mejor postor |
La
educación chilena gira en torno a lucro. Se estima que 40% de las
personas pobres no terminan su formación universitaria e igual
quedan endeudados y sin títulos. “Los aranceles
son impagables, por eso se recurre a los créditos universitarios”,
aclara López.
“Te
prestan una cantidad de dinero para pagar la universidad y al final
te cobran tres o cuatro veces lo que te prestaron. Si no pagamos ese
dinero, embargan a las familias. Alrededor de 100 mil familias están
siendo embargadas en este momento”.
Según
el Banco Mundial, cuando un estudiante se gradúa carga con un
endeudamiento equivalente al 174% de su sueldo anual. Se estima un
graduado termina con una deuda promedio de 40 mil dólares.
No
es sólo un problema de financiamiento, sino también de contenidos.
“Las universidades privadas en Chile son
principalmente para la reproducción de las desigualdades sociales,
mercantilistas y no se preocupan por la investigación, ni la
vinculación con el medio. Se dedican sólo a la docencia, cobran
altísimos aranceles y los estudiantes cuando salen están altamente
endeudados (…) hay una cantidad inmensa de lo que llamamos cesantes
ilustrados”.
A
la luz pública salen cifras como que 60 de cada 100 estudiantes que
terminan su instrucción, luego no trabajan en lo que estudiaron.
Daniela
López integra una “agrupación de estudiantes endeudamos
por el crédito estudiantil”, que le pide al Estado “que
renuncie de embargar a las familias”.
Para
ilustrar de qué se trata el sistema educacional en Chile, López
relata que cuando le pidieron al Ministro de Educación “que
interviniera, dijo que esos créditos no dependen de él, sino del
Ministerio de Hacienda, así te das cuenta de la lógica de ese
negocio”.
“Por
mucho que se diga que en el exterior que Chile está creciendo
económicamente. Créanme que ese crecimiento no llega a las casas de
las familias chilenas, llega sólo al 1% de las familias más ricas
de éste país”, finaliza.
Para
conocer las respuestas completas escuche el AUDIO aquí:
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(*)
Periodistas intragables
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Para
ampliar las informaciones:
(1)
La
Brújula del Sur
es
un programa que se transmite en la emisora del Ministerio del Poder
Popular para la Cultura, Alba Ciudad (albaciudad.org,
@albaciudad, 96.3 FM) y Radio Rebelde (radiorebelde.info,
@radiorebelde915, 91,5 FM), conducido por Ernesto J. Navarro y
producido por Indira Carpio Olivo.
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