jueves, 26 de abril de 2012

Chile: 100 mil familias embargadas por no poder pagar crédito universitario

ENTREVISTA/Daniela López/Piñera tiene como política la represión, el terrorismo de Estado
Por: Indira Carpio Olivo y Ernesto J. Navarro (*)

En enero de 2011 el entonces presidente de la Federación de Centros de Estudiantes de la Universidad Central de Venezuela -UCV-, Diego Scharifker, anunciaba en un debate, que él prefería vender la educación “superior a las transnacionales a que la tuviera el gobierno de turno” en sus manos.
Daniela López, presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad Central de Chile -UCC-, difiere de la visión de Scharifker.
Chile es el ejemplo de cómo eso (el deseo de Scharifker) es una política completamente nefasta, sólo hemos reproducido las desigualdades sociales (...) En un momento se intentó instaurar en toda América el modelo chileno, como modelo de crecimiento, nosotros hemos demostrado que es un modelo completamente fracasado, que está en crisis”.
En entrevista para el programa radial La Brújula del Sur (1), López consideró que Venezuela es un ejemplo para Chile “en el sentido de cómo han avanzado en materia derechos sociales y sobre todo en educación (…) Aquí hay muchas universidades privadas que funcionan para la elite, para las familias más ricas de éste país”.
A casi nueve años de creada la Misión Sucre en la tierra de Bolívar, la municipalización de la educación ha sorteado todo tipo de obstáculos materiales y de formación, pero ha socializado un derecho que antes le era inherente sólo a las y los que podían pagar cinco, seis años de educación universitaria, es decir a unas pocas personas.

Represión contra manifestantes


En la realidad chilena más de tres mil estudiantes han sido expulsados y cientos de maestros despedidos por protestar y exigir una educación gratuita y de calidad desde 2011, cuando iniciaron las manifestaciones.
Este 25 de abril de 2012, se movilizaron más de 80 mil personas en una marcha organizada por la propia organización estudiantil, que parece haber trascendido su gremio hasta convertirse en uno de los sectores de la vida política chilena con mayor poder de convocatoria.
Desde las casas, los cacerolazos acompañaron a las y los decenas de miles que patearon las calles.
Por su parte, los carabineros -fuerzas policiales chilenas- exhibieron sus habilidades para la represión. Esta vez fueron a parar tras las rejas 69 estudiantes.
Los representantes estudiantiles han enfatizado que no basta con la propuesta que saca a los bancos de la administración de créditos universitarios, propuesta que hiciera el ejecutivo. En Chile la familia de las y los estudiantes se endeudan hasta por tres veces la duración de su carrera, es decir si durase cinco años, las personas pagan los aranceles hasta por 15 y 20 años.
La propuesta del gobierno chileno estaba destinada a los estudiantes de las universidades privadas, para desmovilizarnos”, nos cuenta la estudiante de Derecho de la privada UCC, a quien “no importa si hablamos de estudiantes de universidades públicas o privadas,” el problema para ella “es el modelo”.
No estamos pidiendo que nos golpeen menos, pedimos que nos dejen de golpear”.
El conflicto ya se cobró la renuncia de Felipe Bulnes y de Joaquín Lavín, ambos ministros de Sebastián Piñera. Ahora es el turno de Harald Bayer, encargado de enfrentar una nueva gran crisis social.
El sistema universitario chileno actual nace en 1981 cuando el dictador Pinochet reformó y eliminó la educación terciaria gratuita, que desde entonces “se abandonó y las universidades se obligaron al autofinanciamiento mayormente a través de los aranceles (…) las universidades son compradas por empresarios de la educación o relacionados con bancadas políticas”, nos explica. Por ejemplo, “la universidad Central iba ser comparada por un grupo de inversiones llamado Norte-Sur, relacionados con la democracia cristiana de acá y logramos parar eso”.

Secundarios también son víctimas de los carabineros

El saldo de expulsiones y despedidos del sistema de educación secundaria y universitaria en el país con nombre de pimiento tiene como objetivo el amedrentamiento. A pesar de la represión, López asegura que van “a radicalizar el movimiento” con “otras medidas si no hay respuestas para los estudiantes endeudados”. Asegura que a finales de esta semana “termina el plazo que le dimos al gobierno de Piñera y al ministerio”.
Tenemos un 80% de la ciudadanía en las calles reclamando por la recuperación de un derecho social. Combatiendo un sistema que no le garantiza ni dignidad a las familias (...) Los estudiantes atacamos al sistema en su conjunto, hablamos de las temáticas de fondo. Eso significa cambiar el paradigma educacional en Chile. El gobierno entiende a la educación como un bien de consumo, nosotros la entendemos como un derecho para todos, un derecho universal”.
Pero ¿por qué son castigadas salvajemente estas manifestaciones en contra del modelo estudiantil del Estado chileno? La representante estudiantil declara que en Chile “la represión es una política del Estado (...) La represión que uno ve en las calles es un reflejo de la política actual. Acá marchan hasta los padres contra el gobierno que sólo defiende el modelo neoliberal”.
Y por si queda duda, lo repite: “Cada vez que la ciudadanía se expresa en contra de los intereses de la minoría de éste país, el gobierno intenta acallarla con violencia y represión (…) lo que está haciendo Piñera es terrorismo de Estado”.

Al mejor postor

La educación chilena gira en torno a lucro. Se estima que 40% de las personas pobres no terminan su formación universitaria e igual quedan endeudados y sin títulos. “Los aranceles son impagables, por eso se recurre a los créditos universitarios”, aclara López.
Te prestan una cantidad de dinero para pagar la universidad y al final te cobran tres o cuatro veces lo que te prestaron. Si no pagamos ese dinero, embargan a las familias. Alrededor de 100 mil familias están siendo embargadas en este momento”.
Según el Banco Mundial, cuando un estudiante se gradúa carga con un endeudamiento equivalente al 174% de su sueldo anual. Se estima un graduado termina con una deuda promedio de 40 mil dólares.
No es sólo un problema de financiamiento, sino también de contenidos. “Las universidades privadas en Chile son principalmente para la reproducción de las desigualdades sociales, mercantilistas y no se preocupan por la investigación, ni la vinculación con el medio. Se dedican sólo a la docencia, cobran altísimos aranceles y los estudiantes cuando salen están altamente endeudados (…) hay una cantidad inmensa de lo que llamamos cesantes ilustrados”.
A la luz pública salen cifras como que 60 de cada 100 estudiantes que terminan su instrucción, luego no trabajan en lo que estudiaron.
Daniela López integra una “agrupación de estudiantes endeudamos por el crédito estudiantil”, que le pide al Estado “que renuncie de embargar a las familias”.
Para ilustrar de qué se trata el sistema educacional en Chile, López relata que cuando le pidieron al Ministro de Educación “que interviniera, dijo que esos créditos no dependen de él, sino del Ministerio de Hacienda, así te das cuenta de la lógica de ese negocio”.
Por mucho que se diga que en el exterior que Chile está creciendo económicamente. Créanme que ese crecimiento no llega a las casas de las familias chilenas, llega sólo al 1% de las familias más ricas de éste país”, finaliza.

Para conocer las respuestas completas escuche el AUDIO aquí:
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(*) Periodistas intragables
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Para ampliar las informaciones:
(1) La Brújula del Sur es un programa que se transmite en la emisora del Ministerio del Poder Popular para la Cultura, Alba Ciudad (albaciudad.org, @albaciudad, 96.3 FM) y Radio Rebelde (radiorebelde.info, @radiorebelde915, 91,5 FM), conducido por Ernesto J. Navarro y producido por Indira Carpio Olivo.

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