Por Indira Carpio Olivo
Yo me he sentido informada sobre la salud de Chávez, a través de la vocería del gobierno nacional, no sin cierta angustia (porque es normal sentirse así por la salud de un ser querido).
Es verdad, a veces no me satisface la cara laaaarga y asustada de Nicolás Maduro. Pero quién soy yo para cuestionar la responsabilidad que soportan los hombros de un hombre con el mismo corazón que cualquiera de nosotros.
Puede ser que me guste o no el Vicepresidente como político, pero criticar el cumplimiento de ese deber es otra cosa.
Sin embargo, a pesar de las reiteradas cadenas para comunicar el estado de salud de Chávez, mucha gente se echa sobre el sofá de la incertidumbre.
Y me pregunto. A qué le llama usted estar informado ¿Qué quiere saber? ¿Qué se le antoja transformar en verdad? ¿Quieres ir en la Comisión de Ledezma a visitar Cuba, para constatar el Estado de salud de un hombre con cáncer? (AVISO: No creo que dejen entrar a vampiros a La Habana) }
¿Qué detalles le interesa conocer? ¿Se ha preguntado usted si muy adentro de su cuerpo habita un ser morboso que goza con los pormenores de la enfermedad de otro? ¿Cree usted en la opinión de un médico que le receta por teléfono, sin -por lo menos- auscultarlo? ¿Por qué decide creerle ud más a Globovisión y sus doctores sacados de la manga, que a las personas que comparten con el presidente su proceso de sanación? (<-- AUTOCRÍTICA)
¿Es verdad aquello de que "los rumores se combaten con información"? ¿Y qué ocurre entonces en la sociedad venezolana actual con respecto a las reiteradas "dosis" de información con respecto a la salud del presidente y la creciente ola de rumores oscuros?
La Información y la contrainformación en tiempos de guerra no conocen de ética, es verdad. Por eso debemos -más allá de una cadena, de un rumor, de cuentas falsas en las "redes sociales"- seguir haciendo nuestro trabajo, seguir siendo pueblo.
¿Es que no pueden los "opositores" a Chávez descansar de una paliza electoral en Octubre y Diciembre pasado? Ellos no pueden contra una persona con la fuerza y el poder de Chávez, por eso están pegados de la pata de una mesa, encendiendo velas, rezando a sus Dioses para que sea la muerte la que venza a Chávez: ERROR.
No hay pueblo vencido, necrófilos de mierda.
Elecciones, ética y supervivencia
Hace 2 meses
Creo que también hay algo de morbo en tirios y troyanos. Algo muy de estos tiempos de los reality show. Miguel Castillo
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