VULVA LA PALABRA
Por José Antonio Yepes Azparren
(Venezuela)
Labios de la vulva.
Límites de la oscura respiración.
Para atisbar el mundo a través de ti
sobre lentas transparentes aguas
Lívida sobre tu ligera incisión
en desbordada hacia tu luminoso cuerpo.
Cegadora claridad de la entrega.
Límite donde el tiempo agoniza
su creciente intensidad.
Para hacernos un abismo convulso
sin fin de todo.
En la nada plena.
En el oscuro límite de la vulva.
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EL MUNDO HAZ DE TUS IMÁGENES
(Extr.)
Por Octavio Paz (México)
caes de tu cuerpo a tu sombra no
allá sino en mis ojos
en un caer inmóvil de cascada cielo y suelo se juntan
caes de tu sombra a tu nombre intocable horizonte
te precipitas en tus semejanzas yo soy tu lejanía
caes de tu nombre a tu cuerpo el más allá de la mirada
en un presente que no acaba las imaginaciones de la arena
caes en tu comienzo las disipadas fábulas del viento
derramada en mi cuerpo yo soy la estela de tus erosiones
tú te repartes como el lenguaje espacio dios descuartizado
tú me repartes en tus partes altar el pensamiento y el cuchillo
vientre teatro de la sangre eje de los solsticios
yedra arbórea lengua tizón de frescura el firmamento es macho y hembra
temblor de tierra de tu grupa testigos los testículos solares
lluvia de tus' talones en mi espalda falo el pensar y vulva la palabra
ojo jaguar en espesura de pestañas espacio es cuerpo signo pensamiento
la hendidura encarnada en la maleza siempre dos sílabas enamoradas
los labios negros de la profetisa A d i v i n a n z a
entera en cada parte te repartes las espirales transfiguraciones
tu cuerpo son los cuerpos del instante es cuerpo el tiempo el mundo
pensado soñado encarnado visto locado desvanecido
en un caer inmóvil de cascada cielo y suelo se juntan
caes de tu sombra a tu nombre intocable horizonte
te precipitas en tus semejanzas yo soy tu lejanía
caes de tu nombre a tu cuerpo el más allá de la mirada
en un presente que no acaba las imaginaciones de la arena
caes en tu comienzo las disipadas fábulas del viento
derramada en mi cuerpo yo soy la estela de tus erosiones
tú te repartes como el lenguaje espacio dios descuartizado
tú me repartes en tus partes altar el pensamiento y el cuchillo
vientre teatro de la sangre eje de los solsticios
yedra arbórea lengua tizón de frescura el firmamento es macho y hembra
temblor de tierra de tu grupa testigos los testículos solares
lluvia de tus' talones en mi espalda falo el pensar y vulva la palabra
ojo jaguar en espesura de pestañas espacio es cuerpo signo pensamiento
la hendidura encarnada en la maleza siempre dos sílabas enamoradas
los labios negros de la profetisa A d i v i n a n z a
entera en cada parte te repartes las espirales transfiguraciones
tu cuerpo son los cuerpos del instante es cuerpo el tiempo el mundo
pensado soñado encarnado visto locado desvanecido
S/T
Por Antonio
Trujillo (Venezuela)
Al principio la
tierra
ya era antigua
un dominio d elas
hojas
y la flor prohibida
(era rosa de
montaña)
en la garganta del
misterio
mientras alguien
escribe
menester y
sementeras
ROSA DE MONTAÑA
Por Reinaldo Pérez Só (Venezuela)
(a nadie pudiera recordar
solo por el nombre y su amasijo
de color
esta rosa se adueña del nombre)
nacida del
tronco simula al cacao
manojo que
a su sombra un
hombre siente
irse su enorme
vida
por entre las
hojas del árbol
y en la
inflorescencia del naranja
cubierta de
insectos
(a las otras rosas la liga
quien la nombra
quien escucha la palabra
pero no la semejanza)
rosa de árbol
o rosa de montaña
Trinos:
(Es una
imagen, en adjunto, la del primer poema)
Juan Calzadilla
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