domingo, 3 de julio de 2016

PON 34



CONTENIDO
Por Víctor Manuel Pinto (Venezuela)

ella me enseñó a obedecer con el brazo recto una distancia de mis amigos,

cantando un himno quieto bajo una bandera. Ella decía la verdad en

un bosque achatado en la pared, debía responderle, debía obedecer. Ella

y el policía con guantes dibujando la quietud de un hombre en el suelo.

Obedecer el azul del uniforme del policía, obedecer el azul de la camisa del

liceo; el mar tenía una quietud falsa en las esferas. Ella era la espuma

de su sal dura hundiéndonos: ser hombres que no mata la policía, ser

mujeres tapándose con vergüenza, obedientes a las flores de los hombres.

En el baño había más preguntas: la revista abierta, el uso del cuerpo

en el labial y el ruedo corto de la falda. Inexacta en sus objetivos: 1a

2b 3c y sin colores. Su punta que no conjuga: él se toca, él roba, el

amigo mata, el amigo muere, ella se toca, ellos sienten, nosotros sentimos.

¿Qué hacemos con el cuerpo nuestro? ¿Qué hacemos con el muerto de cada

día? Me desarmo y busco mi forma real. Buscar: ese verbo que odia



S/T
Por Mariajosé Escobar (Venezuela)

De puntillas me asomo

a la grieta florida del insomnio

magma de barro

hecho cenizas

Abrazar la hoguera cada noche

hasta que mi piel calcinada

se acrisole

Derramar un poco de alcohol

para los muertos

convocarlos con el canto

explorar la grieta

y ver cara a cara

cara y cruz

al insomnio

con sus flores sangradas


VINE A PERDER
Por Diana Moncada (Venezuela)

Vuelvo sobre la misma grieta como una máquina destartalada.

Vuelvo sobre el mismo error,

sobre la misma cacería de blancos espejos.


Vuelvo, aun sabiendo que la palabra me es sensualmente inútil,

aun sabiendo que no daré nunca con ningún maldito clavo

sabiendo que nada podré decir

sobre los lobos ahogados en la carroña de mi tedio.


Vine con el poema

-ciegamente-

a perder.

III
Por Alejandro Castro (Venezuela)

Papá, cuando sea grande
quiero ser pato.
Caminan raro,
pero cómo nadan,
cómo se deslizan por la superficie
del lago, con qué gracia estoica
avanzan en línea hacia el matadero.

Papá, cuando sea grande
quiero ser mariposa.
Un gusano que vuela
nunca demasiado lejos
de las arañas.

Papá, cuando sea grande
quiero ser pargo.
No he visto uno vivo.
Pero fritos son deliciosos.

Quiero ser algo jugoso y muerto
sobre la mesa del último banquete.


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