CONTENIDO
Por Víctor Manuel Pinto
(Venezuela)
ella me enseñó a obedecer con el
brazo recto una distancia de mis amigos,
cantando un himno quieto bajo una
bandera. Ella decía la verdad en
un bosque achatado en la pared, debía
responderle, debía obedecer. Ella
y el policía con guantes dibujando la
quietud de un hombre en el suelo.
Obedecer el azul del uniforme del
policía, obedecer el azul de la camisa del
liceo; el mar tenía una quietud falsa
en las esferas. Ella era la espuma
de su sal dura hundiéndonos: ser
hombres que no mata la policía, ser
mujeres tapándose con vergüenza,
obedientes a las flores de los hombres.
En el baño había más preguntas: la
revista abierta, el uso del cuerpo
en el labial y el ruedo corto de la
falda. Inexacta en sus objetivos: 1a
2b 3c y sin colores. Su punta que no
conjuga: él se toca, él roba, el
amigo mata, el amigo muere, ella se
toca, ellos sienten, nosotros sentimos.
¿Qué hacemos con el cuerpo nuestro?
¿Qué hacemos con el muerto de cada
día? Me desarmo y busco mi forma real.
Buscar: ese verbo que odia
S/T
Por Mariajosé Escobar
(Venezuela)
De puntillas me asomo
a la grieta florida del insomnio
magma de barro
hecho cenizas
Abrazar la hoguera cada noche
hasta que mi piel calcinada
se acrisole
Derramar un poco de alcohol
para los muertos
convocarlos con el canto
explorar la grieta
y ver cara a cara
cara y
cruz
al insomnio
con sus flores sangradas
VINE A PERDER
Por Diana Moncada (Venezuela)
Vuelvo sobre la misma grieta como una
máquina destartalada.
Vuelvo sobre el mismo error,
sobre la misma cacería de blancos
espejos.
Vuelvo, aun sabiendo que la palabra me
es sensualmente inútil,
aun sabiendo que no daré nunca con
ningún maldito clavo
sabiendo que nada podré decir
sobre los lobos ahogados en la carroña
de mi tedio.
Vine con el poema
-ciegamente-
a perder.
III
Por Alejandro Castro (Venezuela)
Papá, cuando sea
grande
quiero ser pato.
Caminan raro,
pero cómo nadan,
cómo se deslizan
por la superficie
del lago, con qué
gracia estoica
avanzan en línea
hacia el matadero.
Papá, cuando sea
grande
quiero ser
mariposa.
Un gusano que
vuela
nunca demasiado
lejos
de las arañas.
Papá, cuando sea
grande
quiero ser pargo.
No he visto uno
vivo.
Pero fritos son
deliciosos.
Quiero ser algo
jugoso y muerto
sobre la mesa del
último banquete.
No hay comentarios:
Publicar un comentario