martes, 5 de abril de 2011

#fallecióhugochávez, el principal tema del momento en Twitter


Indira Carpio Olivo/ indiracarpio@gmail.com/ @icarpio


Hoy #falleciohugochavez, o al menos es lo que ocurrió en Twitter. Usuarios de la red social escriben lo que quieren al respecto y luego se quejan de que en Venezuela no hay libertad de expresión y que el gobierno castro-comunista quiere regular los contenidos en la Web.
¡Patrañas!
El avivar y banalizar el tema forma parte de una estrategia para fomentar el suceso, para desacreditar una posible acción contra el presidente y el pueblo de la nación suramericana que posee las mayores reservas de crudo pesado del planeta y está ubicado en el séptimo lugar con mayores reservorios de agua dulce del mundo.
Los usuarios escriben: #falleciohugochavez lo mato un emo suicida (en serio) que defendía la libertad de depresión, @miguelemora o #FallecioHugoChavez porque no lubrico bien su consolador y ya no tiene flora intestinal, de @ranses1993 y así un montón de trivialidades que parecen restarle importancia a los rumores de muerte que se riegan como semillas en la vida virtual, que muchos mantenemos en la actualidad, a través de estos espacios.
Esta práctica en medios de comunicación no es nueva.
En 2007 usted escribía en el buscador google.com.ve “cómo matar a” y enseguida aparecía como primera opción “cómo matar a Chávez”.
Durante todo lo que va de siglo XXI hemos sido testigos de amenazas a través de radio, televisión, prensa escrita y medios electrónicos contra el presidente electo y legitimado por lo menos durante 4 oportunidades en el país (a través de 3 elecciones presidenciales y un referéndum revocatorio).
¿Qué ocurriría en EEUU o en cualquier país europeo (que se precian de desarrollados) si estas amenazas se hiciesen de manera pública contra la principal autoridad del estado?
Son muchos los escenarios imaginables, desde el jurídico, hasta que una persona con problemas en la cabeza vaya y le vuele los sesos al títere de turno en la Casa Blanca o los palacios del viejo mundo.
En Venezuela ONG's, movimientos de la clase media y alta, mayameros y disociados apuestan a personajes del talante de Orlando Urdaneta o Jaime Bayly, promotores de magnicidio desde sus trincheras comunicacionales, según ellos para salir del “dictador de Miraflores”.
Por ejemplo. El editor del diario El Nuevo País, Rafael Poleo, alguna vez dijo en Globovisión: yo digo con preocupación que Hugo va a terminar como Mussolini: colgado y con la cabeza pa’ abajo (…) Yo lo digo de manera precautelativa: cuídate Hugo. No termines como tu homólogo Benito Mussolini, colgado y con la cabeza pa’bajo”.
Desde el mismo vientre de la bestia, el reverendo estadounidense Pat Roberson expuso a los medios usamericanos no saber de planes para matar a Chávez desde EEUU; sin embargo propuso “matarlo, pues es más barato que una guerra”.
Recientemente en 2010, la cadena de noticias CNN colocaba dos fotos paralelas, la de Álvaro Uribe y la de Hugo Chávez. La leyenda de este último rezaba “¿Quién lo mató?” y nadie en el canal se hizo responsable de la supuesta equivocación.
También ha sido entrevistado el astrólogo Walter Mercado por la empresa de información mayamera y aseguró que este año al primer mandatario caribeño lo asesinarán.
En fin, una cadena de anuncios de muerte contra una de las figuras públicas más importantes de latinoamérica y el mundo no es extraña si ésta se le para firme a los imperios económicos.
Entonces, ¿es exagerado pensar que se caldean los ánimos o se preparan escenarios para la desaparición física del Hugo Chávez?
Escuálidos y no escuálidos: ¿se han preguntado qué harán con semejante bojote? ¿A quién le echaran la culpa del caos? ¿Al muerto? Y ¿Qué clase de persecución se desataría?
Rocío San Miguel (periodista venezolana de oposición) desde su propia cuenta twitter asoma una posibilidad. Expone (como si fuera Tascón) la lista de aspirantes a Oficiales de la Milicia, con nombre, cédula y procedencia: http://is.gd/9bobkC ante lo que la oposición venezolana ataca sin clemencia: la preparación del pueblo para la defensa de a soberanía venezolana.
Razones para sospechar de unos y otros sobran, acudamos a los hechos. Que dejen cabos sueltos tampoco es una casualidad.
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