miércoles, 26 de abril de 2017

Supuesto Negado 8: Colón llega a la luna


Se dice que Rusia perdió su carrera espacial cuando Estados Unidos pisó la luna. Pero esto último todavía está por comprobarse.
En 2013, una misión especial china demostró que no había rastro de la llegada del hombre al satélite, también que su tierra es más bien marrón y no gris como se evidencia en el famoso video del 20 de julio de 1969, cuando frente a unos mil millones de televidentes, Neil Armstrong posó las barras y las estrellas sobre la superficie lunar.
Y si acaso la circunstancia más sospechosa ha sido la desaparición de 45 cintas de la Misión Apolo 11, el material fílmico más importante en la carrera espacial de la NASA, junto a una supuesta roca lunar traída por los astronautas. Vladimir Markin, portavoz de la Comisión de Investigación del gobierno ruso, cree que EE.UU. nunca pisó la luna, y en cambio “simplemente hicieron una película” (http://www.elsol.com.ar/nota/237658).
Aun siendo cierto el alunizaje, hay quien dice que Rusia no perdió la batalla. De hecho, se cuenta a la Unión Soviética como fundadora y principal aportadora del conocimiento del espacio, en la historia de la humanidad, lo que la hace imprescindible para que otros países tomasen el espacio por asalto.
La razón para alunizar o colonizar el espacio fue y es la misma: el poder. Pero ahora está más claro, parece haber metales preciosos, agua y posibilidad para la agricultura.

Antecedentes
Las cimientes de la carrera espacial entre Estados Unidos y la Unión Soviética se remontan al final de la Segunda Guerra Mundial, cuando el gigante del norte de América perpetró el genocidio contra Japón, dejó caer sobre Hiroshima y Nagazaki dos bombas atómicas.
Rusia debía mostrar músculo porque un nuevo orden surgía y la guerra ya no era sino tecnológica. En menos de cuatro años salieron al ruedo con su propia bomba atómica, que como transporte recurría a un cohete. Este hecho que repercutiría en su programa espacial.
En 1957, Sergei Pavlovich Korolev concluyó el primer misil balístico intercontinental, que logró volar 5.600 k, convirtiendo en superpotencia a URSS. El cohete fue dedicado a la exploración espacial. En octubre de ese mismo año, lanzaron al espacio el Sputnik, un transmisor de radio cubierto por una esfera de metal. Y en noviembre viajaría Laika, una perra callejera que encontraron en Moscú.
El hijo de campesinos, Yuri Gagarin, sería el primer hombre en llegar a la órbita de la tierra a bordo del la cápsula Vostok, el 12 de abril de 1961. Le dio una vuelta a la tierra en una hora y 48 minutos: “Estoy mirando la Tierra (...) Veo los colores del paisaje, bosques, ríos, nubes. Todo es tan bello”.
El presidente de EE.UU., John F. Kennedy prometería llegar a la luna durante esa década. “No porque sean metas fáciles, sino porque son difíciles”, declaró.
En 1963, la URSS se contaba el vuelo orbital más largo, de cinco día y la primera mujer en ir al espacio, Valentina Tereshkova. En 1965, Alexei Leonov fue el primer ser humano en realizar una caminata espacial.
Korolev murió en 1966 y Gagarin en 1968. Menos de un año después explotó el cohete lunar y con el la base de lanzamiento.
Al año siguiente se cuenta la visita estadounidense a la luna, y la decisión de la URSS de trabajar la colonización espacial. En 1986 los soviéticos instalaron en la órbita terrestre la primera estación permanente, la MIR, un laboratorio enorme suspendido, erigiéndose como expertos de la vida en el espacio.
Después de disuelta la URSS, Estados Unidos se unió a Rusia en el programa espacial para aprovechar la experiencia soviética.
En 2001, luego de que la MIR se deshiciera regresando a la tierra, la Estación Espacial Internacional estaba al bate para asumir un nuevo proyecto, esta vez construido por quince agencias espaciales, pero que termina siendo el testamento del empeño por conquistar el universo de los soviéticos y los rusos, afirma el historiador estadounidense Gerard de Groot (http://www.bbc.com/mundo/38028270).

El Capitalismo llega a la luna
Pero la conquista del espacio no implica propiedad, según el Tratado del Espacio Ultraterrestre de 1967, del que son parte 129 naciones, incluidas Rusia, EE.UU. y también China, en la nueva configuración del tablero espacial.
En su artículo número dos, el convenio aclara que “el espacio ultraterrestre, incluso la Luna y otros cuerpos celestes, no podrá ser objeto de apropiación nacional por reivindicación de soberanía, uso u ocupación, ni de ninguna otra manera” (http://www.unoosa.org/pdf/publications/STSPACE11S.pdf).
El universo fuera de la tierra no tiene dueño, en apariencia, pero quién puede pagar los estudios del espacio, y quién podría hipotéticamente colonizarlo.
En la actualidad, Rusia anunció que sería en el año 2031 cuando dará su pequeño gran paso. Por su parte, China augura su alunizaje entre 2018-2020. Emiratos Árabes anuncia su primera misión a Marte en la nave Al Amal (“esperanza”). África implementa su primer programa espacial y la India envía una sonda al planeta rojo, adelantándose a China y a Japón. En Latinoamérica, Argentina y Brasil dedican parte de su presupuesto a sus programas espaciales y tienen satélites de observación y para las comunicaciones. Venezuela, por su parte, experimenta una “modesta” carrera aeroespacial. El primero de los satélites, para telecomunicaciones, el Simón Bolívar se lanzó en 2008. El segundo, el Francisco de Miranda, destinado a recabar información geográfica, en 2012. Un tercero se elaboraría en conjunto con China.

Lo mismo no son los Estados nacionales los únicos en participar en la carrera, sino que además se le suman al juego empresas espaciales privadas (https://actualidad.rt.com/ciencias/view/95541-nasa-empresas-espacio-privadas-luna).
Dice Bob Richards, director ejecutivo de la Corporación Moon Express que “que hay agua en la Luna, lo cual cambia el juego para el Sistema Solar. El agua es combustible para cohetes. También para la vida y la agricultura. De manera que explorar la Luna comercialmente es un primer paso para hacerla parte de lo que la humanidad considera nuestro mundo”.
Lo más importante sobre la Luna probablemente es lo que ni siquiera hemos descubierto (...) Pero lo que sabemos es que podría haber más metales del grupo del platino en la superficie de la Luna que en todas las reservas de la Tierra”, afirma Richards, quien además revela que es muy posible que los humanos establezcamos robots mineros para explorar el sistema solar desde el satélite natural. “Las personas serán transformadas. Se fusionarán con sus tecnologías” (http://www.bbc.com/mundo/noticias/2013/04/130307_ciencia_luna_mineria_finde_jgc).
¿Qué pasa con la humanidad que se transforma para aprovecharse de todo cuanto toca?

La definición de Guerra fría tuvo que ver con un conflicto prolongado, que no llegó a la lucha armada “declarada” entre dos superpotencias que se repartieron el mundo. Hoy ¿qué se le puede parecer más que la lucha por la tecnologización y la posible conquista de otros mundos, cuando en este todo parece indicar el apocalipsis?
Diría Eduardo Galeano, “el 12 de octubre de 1492, América descubrió el capitalismo” ¿Cuándo lo descubriría el espacio? ¿Le concedemos “el honor” a los Estados Unidos de América?




No hay comentarios:

Publicar un comentario