sábado, 22 de noviembre de 2014

La existencia, como vida misma


Siempre me cuestiono.

Últimamente me pregunto para qué imitar las formas y el sabor de la carne a través de composiciones vegetales, como el plátano, la lenteja, los garbanzos y etcétera ¿Acaso no se sigue siendo "carnívora" en la idea?
Yo no quiero copiar nada, sólo quiero dejar de pensar y de hacer daño a otro y sobrepasar mis instintos, qué quién dice son carnívoros.

Entiendo que esta forma de acudir al alimento se define como más "sana", desde el punto de vista biológico, para las personas que comen animales, y las que no también.
Yo misma la he probado, pero insisto ¿No es contradictorio ideológicamente?
No es mi intención juzgar, cada cual su circunstancia, sólo me invito al debate.
Aquí, una que amanece con sus contradicciones en lluvia.
Y a la que luego el poeta Pablo Gramajo la sienta de culo:

"Según dicen lo que dicen, los que ahora aparecen, como veganos, vegetarianos, que el animal sufre, al a la hora de asesinarlos pero en nada significan, el dolor no significado, porque el antropocentrismo, exacto e innato, no les deja ver, que el dolor no es solo grito, llanto. La lechuga, o el apio, no lloran o no gritan como un animal, cuando se lo están carneando. No reniegan, estos nuevos defensores de la vida, de las hojas que tienen que morirse en el otoño para que el tallo viva.
Según dicen lo que dicen, como aquel sujeto sujetado en el pensamiento, Rene Descartes, que Él pensaba luego existía, su enunciación cambio, el ritmo de la vida, en la cual el pensamiento antecede a la vida misma. Sabemos a experiencia, que la existencia como vida, es primera, a cualquier reflexión del pensamiento.Desde estas categorías se piensa a los de abajo. Primero que nada y ante que todo, contare, solo una parte de este lugar.
Es una morsa el resto de noche que se asomaaprieta al día parece sin tiempo este momentoel hornero fijo está en su vueloel bagre no va rio abajo ni el río corre
El palo borracho no bebe el dióxido de carbonoNo hay tiempo pasando este momentoLa noche que pronto será entera con más fuerza prensaes como dentadura mordiendo bronca por la injusticiaes puño cerrado que no suelta al hermanoforcejea contra el enemigo
Esta desnutría la luz del díaes una franja en el oeste en el este ya no hay resto de ellala noche va triunfando, cole avit se le llama a este momentoAtardecer le llaman otros
A veces pienso que el pensamiento anula, lo intuitivo, de los sentidos, lo intuitivo mismo, más allá de la reflexión del pensamiento(por ahí dirían que el pensamiento reflexiona, lo que en los sentido es, es el que avisa, de la afección a los sentido, cuando el entorno, tanto a dentro como afuera, afecta) pero me viene en pensamiento, lo que los sentidos me dicen de afuera y de adentro, entonces creo, que el pensamiento es el que media, el mediador, entre yo, mis sentidos y el mundo, pero creo que hay algo mas allá, que no dice el pensamiento, que no sabe el pensamiento, que no lee el pensamiento. Entonces nuestro pensamiento es limitado, pero no es limitado nuestro cuerpo, que avisa al pensamiento cuando no logra pensar. Creo que el cuerpo, independiente a uno, y dependiente a uno, vive y se comparta, como mediador donde el pensamiento no llega. Son los cuerpos que se desangran en el camino de la lucha y son los cueros que golpean a puño cerrado al enemigo, y volverán a decir el pensamiento también pega, en reflexión, pero el pegar del pensamiento a otro pensamiento, no pega a sangrar, porque no hay sangre en el pensar, entonces, es necesaria la sangre para que allá vida, pero la sangre no es solamente roja y humana o animal, hay sangre de todos modos y forma y colores y olores, las piedras tienen su sangre que la animan, las plantas tienen sus sangre que la viven, y así en todo lo que existe, el río tiene su sangre que lo hace nuevo.
La vida argumentada
Hay tiempos, donde la vida, no logra ser vida, como energía misma. Hay tiempo que la vida se ve limitada, para lograr ser vivida, desde sus entrañas.Y el único argumento que se ha encontrado, la matriz primera, la lucha. La lucha energía metamorfoseada en vida, vida misma, raíz primera, hoja última.
Una vez le pregunte a mi abuela, porque las hojas se separaban así no más, de las ramas cuando llegaba el otoño, porque tenía que pasarles eso a ellas. Mi abuela me ha contestado: que para vivir hay que morir, que así es.Hoy nosotros estamos aquí porque muchos de los ancestros murieron defendiéndose, peleando. Mi abuela no es de muchas palabras, y tampoco en aquel tiempo lo era: “Ellas se separan de las ramas, para que el árbol mantenga su humedad, porque en este tiempo llega la seca (nada de lluvia). Y así la muerte va dando vida”.En aquel tiempo, mucho no había entendido como la muerte podía dar vida.Entonces habrá que morirse para luego vivir. Que el otoño de la lucha que es primavera lo dictamine".

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