Por
Indira Carpio Olivo/ indiracarpio@gmail.com/ @icarpio
¿Qué
es lo que sucede con las niñas y los niños, hijas e hijos del siglo
XXI? ¿Son productos de nuestro genoma cultural, minado por los
medios de comunicación? ¿Son una versión infantil de las
frustraciones maternas y paternas?
Quizá,
sea que antes todo fue mejor, incluso los padres y las madres, ambos
representados por la pantalla.
Pero
¿Eso es así? Niñas y niños de ayer, hoy padres, madres, abuelas y
abuelos fueron víctimas de su sociedad y de su cultura, y son
ellos-ellas quienes edifican las relaciones sociales del entramado
actual.
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Las
chicas
y los
chicos
post-modernos viven
en una máquina, llamada
DS, play, celular, o en un largo etcétera. Cada que lo pienso, no
dejo de alucinar con el episodio aquel del objeto que suple el
cerebro humano.
Los
padres de ahora no motivan a sus semillas con idas al parque, sino
más gigabytes. Los chamos que no saben leer, ni escribir, si
manejan una computadora y juegan como autómatas Counter strike,
Tibia, u otros juegos de guerra en los que perfeccionan
conocimientos sobre la tipología armamentística, convirtiéndose en
un-una gamer, en una bala fría.
El
niño de hoy en día, una canción de Los pa' matala
resume de mejor manera a aquel o aquella que “no maneja bicicleta,
pero está en Internet manejando escopeta”.
Y
como si no fuera suficiente, no sólo les afecta el mal uso de la PC,
también es otra caja boba la que los enzombiza,
la madre de los demás
engendros: la televisión. Sus mentes están
manipuladas, creadas y criadas por la cara de vidrio, por “la mala
maestra”, nos diría Karl Popper.
Lo
mismo el cine como herramienta de alienación. En este punto, ¿puede
usted preguntarse cuánto dinero gasta por enajenar a sus hijos?
Las
cajas de luz venden violencia (las excepciones sólo confirman la
regla) y, aunque no son las únicas responsables de producirla y
reproducirla, se constituyen en la vitrina de esa descomposición, de
los excesos.
Y
como a falta de padres, buena es la tele...
Niño colono israelí en formación |
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El
niño guerrero (porque antes era masculina la guerra) durante la era
medieval representó un símbolo divino en la batalla, para algunas
culturas del mundo.
Así,
la vieja y “sabia” Europa empleó a niños como escuderos,
bateristas, soldados e incluso los vendió como esclavos para
convertir a los musulmanes en cristianos. Ésta es la historia
alemana, que en el año 1.284 -muy posiblemente-, origina el cuento
del Flautista de Hamelín, por ejemplo.
Puede
usted pensar que el barbarismo se re-monta al pretérito. Pero
no. Actualmente más de 86 países reclutan y usan manos infantiles
para empuñar la guerra.
Según
la Organización de Naciones Unidas, hasta 2009 habían 250 mil niñas
y niños soldados y, según Amnistía Internacional, más de 300 mil.
Actualmente,
40% de los menores usados con fines bélicos son niñas. “Ellas
además de disparar y matar, han de servir como esclavas sexuales”
(1). Tal es el caso en México, en el que las mujeres de corta
edad son secuestradas y adiestradas en la cruzada del narcotráfico,
para luego ser tiradas en la calle sobre un charco de sangre.
Como
parte de la memoria aporreada de este mundo (en el que es posible
obtener la ilusión de la imagen de casi todo) nos queda impresa la
estampa de unos kamikazes encapuchados, enfrentados a los tanques de
David con una resortera, con piedras.
Las
armas en las manos de los chamos se han diversificado y cuando menos
perfeccionado, de igual manera su conocimiento del arte de la guerra.
Su nuevo Dios se llama Ares y habita el Wii U.
Pero
las nuevas armas no son necesariamente tangibles. Los medios de
comunicación se han convertido en el vehículo para expresar y
perfeccionar los tiros en las manos de la “inocencia”.
La
balística arroja un sólo resultado: una sociedad hipócrita.
Mientras
hombres y mujeres izan la bandera de los derechos de las niñas y los
niños, sus hijas e hijos practican en su tiempo libre: tiro, paint
ball, o la caza con pistolas de sus amigos, cuando no están en
modo baba por los videojuegos publicitados en el vientre de su
nodriza, la tele.
Padres,
madres, maestras, maestros: métanse por el culo la paz y el amor.
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Hoy,
Venezuela entera se escandaliza (y se lleva las manos a la boca, casi
como un acto-reflejo) por las imágenes de niñas y niños del
Colectivo “La Piedrita”, armados con rifles de plástico y con la
constitución bolivariana, objetos con los cuales representaban una
obra de teatro. (2)
Después
de derramar este vaso de agua, los medios tiraron la piedra y
enseguida escondieron la mano. El daño ocasionado por la derecha
dispone -como siempre a su antojo- de las políticas comunicacionales
del gobierno.
La
mayoría de los crédulos pensaron que los niños y las niñas que
portaron los juguetes de combate eran francotiradores, formados por
el presidente Hugo Chávez para resguardar Miraflores de los tanques
anfibios de los Marines.
Y,
¿cómo se hace para explicar lo contrario, con la misma intensidad
con la que arremetieron los medios empresariales de comunicación y
los del propio Estado, a quien se creyó el primer DERECHAZO?
A
través de los medios, todavía se hacen rodar las imágenes,
guardadas con recelo desde octubre del año 2011 por sectores de la
oposición empresarial y mediática, para reventar la piñata en el
año electoral.
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CÑN,
el ministerio de in-comunicación de Estados Unidos para América
Latina consultó con los más variados especialistas en y sobre el
tema, e hicieron de la situación una piedra más en la montaña de
“argumentos en contra” de la nación bolivariana y su gobierno.
Lo
que NO nos cuenta CÑN es que Israel, Estado aliado en oriente medio
de su amo el imperio usamericano, arma y enseña a sus niños el odio
racial contra sus vecinos palestinos, por ejemplo.
Tampoco
reseñan cómo los ejércitos invasores del mundo matan a las
semillas de los futuros guerrilleros. No lo hacen y no lo harán. (3)
Los
ejércitos de USA, Colombia, Gran Bretaña, Nueva Zelanda y Australia
tienen enrolados en sus filas a menores de 18 años, sin contravenir
las leyes internacionales.
Ahora,
¿Pueden las resorteras de una Intifada aniquilar el armamento de
guerra del ejército invasor? En 1997, para el embajador de Israel en
Naciones Unidas, Yahuda Lancry, los niños palestinos de las
intifadas, “los generales de las piedras” como les llamó Arafat,
son usados como carne de cañón para alimentar la campaña
internacional contra Israel.
Nos
reveló el diplomático que la legislación internacional “en vigor
establece la edad de 15 años como mínima para que un niño
participe en hostilidades, ya sea directamente entablando combate, o
indirectamente a través de infinidad de variados medios” (4)
y ni siquiera se excusa, objeta, o se lanza contra la norma.
Para
el sionista, el problema es mediático. Y es así.
Porque
los millones de niños muertos en las trágicas aventuras bélicas de
la humanidad son transparentes a los intereses económicos,
representados por los caballos del apocalipsis mediático, a menos
que sean usados en contra de sus propios bienes.
¿Le
ha echado un ojo usted, a los dibujos de las niñas y los niños de
la asediada y ocupada Palestina? (5) Mírelos e
imagine cómo serán las hojas coloreadas en Afganistán, Libia,
Irak, Saharaui, Colombia, Corea del Norte y del Sur, para los niños
y las niñas de África entera. Deben parecerse.
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En
la película Voces inocentes, una producción mexicana
dirigida por Luis Mandoki, se relata cómo sufren las niñas y los
niños la guerra, en este caso la salvadoreña de los años 80 en la
que los ejércitos de USA formaron a los verdes del gobierno en
contra de los movimientos de liberación nacional y para ello
recurrían a niños de 12 años.
A
Chava, el niño que representó la vida del escritor salvadoreño
Óscar Torres en el filme, le restaban los años por temor a hacerse
el hombre de la casa y de la guerra.
Se
calculan entre 14 y 11 mil niños colombianos reclutados y armados.
Según la norma internacional es un crimen que sean guerrilleros. Sin
embargo, es perfectamente lícito si los menores son mercenarios del
gobierno. (6)
¿Cuántas guerras explotan al
mundo?
¿Acaso la amenaza de una
posible hecatombe nuclear ideada y diseñada por los “adultos” en
Estados Unidos en contradicción con Irán y sus aliados, léase todo
aquel país que no sea cipayo de sus interés, no representa un
escenario real para la extinción de la humanidad?
No se equivoque. Sino ocurre
aquello, siempre contamos con las provocaciones del imperio de los
imperios: Gran Bretaña y su sed de suelo argentino.
Entonces, ¿Cómo exigimos a
nuestros descendientes lo que no damos? ¿Cómo se puede borrar la
esperanza de los ojos recién nacidos?
¿Cómo pueden convivir el
asombro y la causa del pasmo, en las caras de vidrio de la humanidad,
sin astillarse? ¿Cómo puede los telespectadores “vivir”
mientras las niñas y los niños “mueren” en sus narices y ellos
mastican las cotufas?
Ante la guerra total que le
llaman, los generales de las piedras de allá y los del plástico de
acá, son imágenes meramente románticas. Ellas y ellos se resisten
a esa muerte en el sofá-trono y arrojan el control remoto contra su
enemigo: la in-humanidad.
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Para
ampliar informaciones:
(1) Día
internacional de los niños y niñas soldado: 300.000 siguen
luchando:
http://www.20minutos.es/noticia/449922/0/internacional/ninos/soldado/
(2)
Para reseña post-traumática:
http://www.ultimasnoticias.com.ve/noticias/actualidad/sucesos/la-piedrita--ninos-armados-estaban-en-una-obra-de-.aspx
La piedrita en el zapato:
http://misionboves.blogspot.com/2012/02/la-piedrita-en-el-zapato.html
(3)
Sionistas
enseñana
a niños judíos el uso
de las
armas:
http://snippits-and-slappits.blogspot.com/2011/03/children-soldiers-of-generation-gun.html
Niños
Palestinos muertos en Gaza:
http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/spl/pop_ups/08/Internacional_enl_1231338503/html/1.stm
La
palabra del año 2011, según diversos organismos internacionales es
“ocupar”, debido a los diferentes movimientos occupy
en el imperio, que se reúnen
y manifiestan en contra del sistema en crisis que se derrumbó sobre
su propio pueblo. Después de observar cómo se comporta la Industria
Cultural en manos de los poderosos, no me extrañaría que la usen
los ejércitos invasores para promover su ocupación.
(6)
Según el Protocolo Facultativo sobre uso de
niños soldados de 2002, anexo de la Convención de los Derechos del
Niño de 1989, las niñas y los niños menores de 18 no puede ser
reclutados ni voluntariamente, ni de forma forzada por una fuerza
irregular. Lo terriblemente expresado en la norma es que un ejército
gubernamental sí puede enrolar a ciudadanos mayores de quince años.
Indira: realmente despúes de leer tu artículo me he dado cuenta que lo único que has hecho es copiar de cada nota algo. Frases usadas que solo demuestran tu incapacidad para analizar, más que nada de cosas que no tienes la menor noción. Pero hoy todo esta permitido. Cada uno se denomina a si mismo cuentista o relator o analista. Creo que bastantes problemas tienes con tu Presidente, con un gobierno que tú seguro llamarás Democrático, con el poder estancado en la mano de uno que te dice lo que debes hacer y lo que no.
ResponderEliminarUna pena. Trata de estudiar sobre lo que escribes.
Mis mejores deseos para tu Nación y para tu pueblo, que no tengo dudas merece un destino mejor.
Darío
Darío:
EliminarTe contesto porque "te tomaste el tiempo" para leer lo que escribo, sólo por respeto.
No estudies mis textos si te parecen tan faltos de originalidad, ándate a los originales.
Después me encantarías que te preguntes ¿cuán original eres?
Que vivas en Israel no te da licencia para saber todo sobre el conflicto Palestino-israelí, ni mucho menos el venezolano.
Me hago una idea más o menos clara de lo que piensas, por cómo y sobre lo que escribes.
Habrá esclavistas, porque hay esclavos, compañero.
Cocínate el oficio de la humildad, con ese sabrás mucho mejor.
Indira
La canción de "dame pa' matala" siempre me pareció desafortunada.
ResponderEliminarY si, Internet es una gran amenaza, es un terreno minado, pero Internet es casi sin ninguna duda nuestra mejor alternativa liberadora.
Porqué el problema en el fondo no es que hayan unos que son buenos y otros que son malos, el problema (según como lo creo entender, sujeto a cambios) es que la sociedad ha elaborado estructuras, relaciones de poder, en las que si nos agarran a todos y nos barajan y nos vuelven a repartir llegaremos a exactamente lo mismo, tan solo se cambiara el reparto de la misma obra.
El tema está en cambiar las relaciones, las estructuras, y aquí estoy yo tratando de lanzarte un cable, Internet mediante.
La cuestión con las computadoras es la actitud timorata de meterlas en nuestras vidas a medias, solamente en la medida que le conviene a las corporaciones.
Pero la gente se las ingenia, y le da la vuelta, y piratear se ha convertido en una actividad maravillosa que ha enriquecido la cultura de todos, por ejemplo.
Es mucho lo que se puede aprender de Internet, entre gran cantidad de basura muchas cosas de provecho, pero lo más importante que podemos aprender es a relacionarnos.
Y los cables y circuitos, las tripas de las computadoras y el Internet eso es lo que nos enseña, a conectarnos, a construir puentes entre las personas, a tocarnos las manos. Esa es la lección más importante, y esa se aprende indagando con curiosidad profunda aquello que llaman hardware y software.
Si en las computadoras se refleja violencia, es porque hay violencia en la calle, violencia en las palabras, en los insultos entre los conductores, violencia en la escuela.
¿Porqué está tan desvalida Palestina?, porque no conectamos con ella, porque no se trabaja en serio en crear lazos. Incluso muchos que dicen defender Palestina lo hacen desde la distancia, como si no fuese una batalla que estamos librando aquí mismo. ¿Porqué no logramos que el boycott al consumo de productos de empresas sionistas sea algo masivo?. El mensaje no llega. Falta el cable.
Y no culpemos al cable si una vez que lo conectemos lo primero que transmite sea la CNN. Ya se arreglará.
Oye, el enemigo no es la tecnología es la sociedad que la usa como arma contra el prójimo. Perdona por no responder antes, no había visto el comentario.
EliminarAhora que vuelvo sobre el artículo, puede ser que no lo dejara claro, pero creo que coincidimos en eso.
Un abrazo