lunes, 7 de noviembre de 2011

Eva

Por Indira Carpio Olivo


Ella sorbió en un solo trago los mares
y se avaporó
La sal edificó la candela
y el fuego crió su reflejo
una vírgen morena y un toro de sangre
El reloj de cuerdas que giran hacia atrás
una marea alta de pecados
   revolvió los nudos de acero
Sus hijos sus enemigos sus obituarios, el principio
El dolor del pasado golpeó la parte alta de su espalda
La olvidaron
y una serpiente de dos cabezas surcó los árboles
para encontrarla insepulta
desmenuzando la costilla
envenenando la manzana
solitaria como bestia, como Dios

Corinto Delville Jean-The Idol of the Perversity

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