lunes, 24 de febrero de 2014

Plan de gobierno escuálido

Protesta por la libertad;
apresa a sus vecinos con las guarimbas.

Manifiesta contra la inseguridad;
degolla a un trabajador con una guaya.

Se queja de los Colectivos armados;
adora a un Ex General con un fusil abrazado.

Exige que se vaya un supuesto ejército cubano;
suplica que nos invada EEUU.

Se lamenta del desabastecimiento;
derriba e incendia gandolas de alimentos.

Reclama poder salir de casa y volver con vida;
no permite que personas enfermas accedan a centros médicos.

Estas aparentes contradicciones llevan varios días cociéndose en sus propias cacerolas, con la anuencia y el empuje de sus líderes. Leopoldo López se entrega, pero pide seguir en las calles. Él está a resguardo, mientras los demás hacen rodar barranco abajo su odio, como una bola de nieve ¿Reconciliación? ¡Nah! ¿Cómo puedo confiar en una señora que dice que no me lincha sólo por mi pequeña? A lo mejor no lo haría, pero su lengua es un puñal oxidado, un vaso de agua regado.

Este es el Plan de gobierno de una parte de Venezuela, que obliga a sus vecinos a sufrirlos si porque si.

La avalancha de violencia empieza a tornarse selectiva. En San Antonio de los Altos, compañeros denuncian ser objeto de acoso y guarimbas frente a sus hogares. La rabia les ciega. No ven ni siquiera a los niños.
Dicen que apuesta por su futuro, como si ese momento no se construye en el presente ¡Otro disparate!


Colocan guaya con que mataron a motorizado, en guarimba.

martes, 11 de febrero de 2014

Revolución destetada y transgénica


Por Indira Capio Olivo

Dos son las conclusiones más evidentes de los recientes decomisos practicados por el gobierno nacional durante este fin de semana en los Bolipuertos, ubicados en La Guaira.

Uno. Se pone de lado la lucha por promover la lactancia materna, al lanzar al ruedo diez mil latas de fórmula lactea, que permanecieron cuarenta días en los contenedores del puerto, según el Ministro del Poder Popular para el Transporte Acuático y Aéreo, Hebert García Plaza (1).
Además, no hablamos de cualquier pote de leche. El funcionario expuso a la opinión pública la marca Enfamil Premiun, de Mead Jhonnson.
Esta fórmula en particular ha sido denunciada por estar relacionada con la muerte de infantes en Missouri, Estados Unidos (2) debido a la incorporación de una bacteria al organismo de los recién nacidos.
Para agregarle al caldo,

Las Mujeres están cansadas de las maneras en que sangran los hombres

Por Judy Grahn, 1993, 2007.

Hay imágenes de sangre alrededor de nosotr@s, en todas partes 
en nuestra sociedad urbanizada la sangre es
representada, discutida y expuesta: 

La sangre de una herida, de muerte y un poco y solo hasta cierto punto
del parto, es parte de lo que vemos a diario en la televisión
y películas; estamos completamente familiarizad@s
con las líneas de sangre del parentesco, y con la sangre
de la violencia, del asesinato y la venganza, el sacrificio,
sufrimiento, y de usuari@s de drogas intravenosas; la sangre
de la advertencia, de herida, de amenaza, del peligro
asociado con el contagio de VIH; la sangre de la vida, de
transfusiones, de redención; la sangre de Cristo;
la sangre de los mártires, de San Sebastián, del campeón
que pelea y vemos en las películas. La sangre es
la genealogía de las líneas de sangre, la sangre de familia,
la sangre que es más espesa
que el agua. 

La sangre existe en su nombre y su expresión común
en la sangre del cordero, en la sangre
de la sangre, el sudor y las lágrimas, en la sangre de “La Sangre”
del Cristo de las Montañas, en la sangre de hermanos de sangre,
la sangre del estigma, la sangre sobre la luna,
la sangre que no puede ser exprimida de los rábanos,
la sangre escurriendo de la boca del vampiro,
la mancha de sangre en las manos de Lady Macbeth, la sangre
gorgoteando por el desagüe de la ducha en las películas de terror.

La sangre de verdad está en todos lados en nuestra sociedad, sangre de sábado 
por la noche, de los tiroteos de un coche pasajero la sangre que lo 
cubría después de que recibir el disparo, o la puñalada 
o después de explotar; la línea tan delgada como el trazo de un lápiz como un collar 
rodeando su garganta, el gran charco de sangre cuando ella fue 
descuartizada, la nariz ensangrentada, la úlcera sangrante, 
el ardor de las hemorroides, la sangre en la bata del cirujano,
en el carnicero, los muchos ríos de
batalla y masacre que han corrido con sangre,
el campo de batalla hinchado de sangre, la arena enrojecida,
la sangre en la oreja del niñ@ y en la boca
de la esposa y la mejilla del joven.