viernes, 2 de mayo de 2014

Muere Concha Liaño Gil

Anarquista y combatiente de la Guerra civil española
Conocí a Concha en una conferencia en la UCV. Desde entonces, me enamoró el ímpetu de una mujer que, con 95 años, vivía sola con todo lo que eso implica, se hacía cargo de su hija con problemas clínicos importantes, y contagiaba de vida, aunque según ella estuviese casi ciega, sorda y sola.
De eso, hace casi ya dos años y medio. Ese mismo día la llevamos a su casa y conversamos tendido, en el primero de nuestros encuentros.
Me fascinaba tener cerca, tan cerca la esperanza, la experiencia del verdadero comunismo.
Después de compartir escritos y fotos y días, Concha me apretaba fuerte el antebrazo, me arrimaba hacia ella y me decía, con la convicción de una combatiente en guerra, que yo me le parecía a ella.
A mí me sonrojó su invitación a soñarme: Su cara la tejían las arrugas, sus ojos las cataratas, le fallaba el reloj, pero reía como una niña con chupeta.
De inmediato la quise.
En poco, mi abuela materna murió, y asumí a Concha. Fuimos juntas a sus diligencias, nos contábamos los chismes, las tragedias y aventuras que nos quedaban en la cesta, entre ellas una ansiada exposición sobre el anarquismo que quería traer a Venezuela, cosa que para ella representaba la misión por la que todavía vivía.
Alrededor de Concha orbitábamos algunos muchachos, algunas muchachas, que la quisimos, que nos turnamos a la libre para acompañarla en sus ganas de irse.

Confirmado 
Concepción Liaño Gil murió de un infarto el 19 de abril de 2014.
Su hija, a quien ella llamaba Monchina, la enterró el día siguiente.
No dijo nada, hasta ayer primero de mayo.
Descansa en un nicho de la Parcela 24 norte, del anárquico Cementerio General del sur, en Las Acacias, Caracas.

Liaño, fue fundadora del movimiento anarquista, humanista integral Mujeres libres, referencia internacional de la lucha revolucionaria feminista, vieja combatiente de la Guerra civil española.

Mucho corazón no le cupo a Concha en el pecho.

1 comentario:

  1. No tuve el inmenso placer que se te nota de conocerla... pero mi corazon se arruga al imaginar todo esto... tu sentido escrito. Lo unico bueno es que concha será recibida por los grandes que nos dejaron, pero nos dejaron preñadas de seguir luchando. Un abrazo.

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