martes, 10 de enero de 2012

ENTREVISTA al cantor del pueblo Julián Conrado



Entregar a Julián Conrado no sólo sería una acción ilegal, sino inmoral
Por Indira Carpio Olivo y Ernesto J. Navarro (*)
 

7de diciembre de 2011.-Nació como Guillermo Enrique Torres Cueter, también le gritan “zambo”, “guajiro”, “cantor”, pero su nombre de guerra es Julián Conrado. Este trovador del canto nuestroamericano ha sido capturado y privado de libertad en tierras de Bolívar, en la Barinas que vio nacer a Hugo Chávez, el último día del mes del natalicio de Marx y Bakunin: el 31 de mayo de 2011.
Tenía 56 años de edad cuando fue apresado. Cumplió los 57, el 17 de agosto de 2011.
Un comando colombo-venezolano lo secuestró, esposó y vendó sus ojos durante 7 días. De repente apareció en la Dirección de Inteligencia Militar -DIM- en Caracas, Venezuela.
Las preguntas que caben para descifrar ese momento son irrespondibles ¿Por qué después de capturado no es trasladado a Colombia directamente, siendo requerido en el Estado Colombiano por el “delito” de cantar (1) y estando en la frontera con ese país? ¿Qué sucede cuando lo desaparecen? ¿Quieren involucrar a Venezuela con otro falso positivo? ¿Qué negociaciones se jugaron con la captura del cantor?
Estados Unidos ofrecía una recompensa de US$ 2,5 millones por la cabeza de Conrado. La Interpol lo solicitaba desde 2002 por delitos menores y de opcional cumplimiento. Lo cierto es que captores e informantes serán premiados por el gobierno colombiano con una jugosa cantidad de los verdes (2).
Mientras eso sucede, en el canal youtube de TeleSur califican como “delincuente” y lo asciende al rango de “jefe guerrillero” al cantor necesario (3).
El 1 de junio, cuando las autoridades venezolanas se pronunciaron al respecto en un comunicado del Ministerio del Poder Popular para las Relaciones Interiores y de Justicia (4) lo hacen bajo los términos de la Interpol.
Se trata de la misma organización que sancionó a funcionarios venezolanos relacionándolos con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia- Ejército del Pueblo -Farc EP- (5), la misma que ha sido criticada por el propio presidente Hugo Chávez.
La misma Interpol a la que todavía Venezuela se suscribe, es la misma que eliminó la alerta roja de los banqueros que estafaron a buena parte de los venezolanos, esa Interpol es la que ahora rige los destinos de un revolucionario ¿Contradictorio?
Según las actas de captura y detención, Conrado habría sido capturado entre los días 4 y 5 de junio, pero Hugo Chávez y Juan Manuel Santos se manifestaron al respecto el primer día de ese mes.
Julián, lleva seis meses detenido ilegalmente, debido a que las cláusulas de su detención no encuentran asidero legal para privarlo de libertad. Hace cuatro meses venció el plazo de solicitud de extradición legal por parte de Estado colombiano. En Venezuela la fiscalía no le imputa ningún delito.
Entonces es pública y notoria la situación de complicidad e ilegalidad entre “autoridades” colombianas y venezolanas para mantener tras las rejas el canto revolucionario de Julián Conrado, quien además presenta un cuadro de salud en franco deterioro.
Debido al reestablecimiento de las relaciones políticas y económicas entre los Estados venezolano y colombiano “nuestro nuevo mejor amigo”, la opción legal según la propia Convención de Ginebra sería que Venezuela enviase a Conrado a un tercer país neutral y, según la propia Convención contra la tortura, no debe ser entregado al Estado colombiano.
La audiencia para el caso de Guillermo Enrique Torres Cueter, del 24 de noviembre e 2011, ante el Tribunal Supremo de Justicia se suspendió. Aun y sin nueva fecha para la presentación ante el juzgado mayor venezolano, los abogados de Conrado tampoco reciben información sobre la solicitud de asilo entregada y recibida por el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados -ACNUR-, elevada a este organismo el día 5 de agosto de 2011.
¿Julián Conrado correrá el mismo destino que el compañero Joaquín Pérez Becerra?
Gracias al también cantor, Alí Manaure, logramos conversar telefónicamente desde los calabozos del DIM con el revolucionario, quien asegura no perder las esperanzas en los hombres de Bolívar “porque un revolucionario siempre está henchido de fe”. 





-Hola camarada ¿Cómo está?
JC: Hola compas, llevándola aquí...
-Nos dijeron que estaba enfermo, que tenía un problema en la próstata...
JC: ...Si, desde hace algún tiempo padezco de eso. Es una de las razones por la que estaba por acá, tratando de hacerme un chequeo médico con especialistas. Pero por ahora se truncó eso.
-¿Le ha atendido algún médico dentro de la cárcel?
JC: Si. Pero para un dolorcito de cabeza. Pero para esas cuestiones más graves, no. No sólo debo revisar la próstata, sino otras cosas, que se han afectado por las situaciones que he vivido. Ahora que estoy leyendo e investigando, he descubierto que unos calores, unas fiebres que me dan por las tardes pueden haberse originado a consecuencia de diversos bombardeos a los que he estado expuesto. Claro, eso debe ser investigado por un especialista.
Pero he descubierto que hay bombas que no sólo llevan esquirlas para destrozar cosas, sino que llevan sustancias químicas que, con el tiempo, resultan para la personas en enfermedades extrañas.
-Tenemos entendido que fue capturado el 31 de mayo y le desaparecieron durante una semana ¿Qué ocurrió en ese momento en el que no habían señas de su paradero?
JC: Eso se tuvo que decir en el tribunal. Yo soy capturado el 31 de mayo y permanezco 6 ó 7 días totalmente incomunicado, vendado y esposado, esperando quién sabe qué cosa. Se publicó una foto mía en la prensa colombiana, foto que me tomó uno de mis captores, es entonces cuando algunos amigos se dan cuenta de mi retención y desata una campaña que es la que hace que cambie un poco mi situación.
Porque mi caso depende es de eso, de la solidaridad, del amor, del cariño que me puedan brindar aquí, a nivel nacional e internacional. Porque desde el punto de vista jurídico, si se habla de una extradición a Colombia o a EEUU no es procedente, jurídicamente sería imposible.
-¿Es por eso que no lo han extraditado?
JC: Si, si, porque jurídicamente no hay cómo. A mí me protegen acuerdos, tratados, leyes internacionales y las propias de Venezuela.
Venezuela ha suscrito unos convenios, acuerdos firmados que no le permiten extraditar a una persona a un país donde corra peligro su vida. Incluso dicen que ni aun cometiendo delitos comunes con fines políticos, se puede extraditar a la persona (6).
-Exactamente, ¿qué viviste durante todos esos días cuando te desaparecieron?
JC: Yo todo el tiempo canté... canté mi canto revolucionario. Porque a los detenidos se les dice que canten y bueno cuando me dicen que cante, yo canto mi canción revolucionaria.
-De hecho ese es el expediente por el que lo buscan en Colombia, por cantar...
JC: Si, por eso es. Además tengo entendido que las acusaciones que me hacen del lado de Colombia, la principal es esa, porque canto. Porque mi delito principal es ser cantor del pueblo y no de ahora, sino de toda la vida.
A mi me declaran objetivo militar en Colombia precisamente por cantar.
A mí cuando me llevan a la cárcel el 11 de septiembre 1973 es precisamente por cantar en un acto de protesta contra el golpe militar en Chile, yo estaba cantando.
Cuando me hacen un atentado a tiros era porque estaba en un acto cultural en el año 1979 que se desarrollaba en solidaridad con la Revolución Sandinista.
Y bueno, ese ha sido el problema mío de siempre, cantar.
Si a mi me extraditan me pasará como en la canción de Silvio Rodríguez, El necio: “machacarán mis manos y mi boca, cuando la revolución se venga abajo, que me arrancarán los ojos y el badajo”. Pero yo hice una canción para responder a esa situación “Yo moriré cantando”. Porque el canto mío no es mío propiamente, sino la expresión de un pueblo a través de mí.
Yo lo que canto es un grito de paz, con justicia y amor para la humanidad.
El concepto de la victoria revolucionaria ha venido creciendo, porque ya ni siquiera se trata de luchar por tratar de salvar un pueblo, un país, el concepto ahora yo entiendo es de luchar para salvar la humanidad, para la salvación del planeta y a eso últimamente se refiere mi canto.
Yo lucho con mi arma principal de combate: mi canto. Ese es mi oficio.
-Ese mensaje también lo lleva en su pluma y en su boca el comandante Fidel Castro, amigo del pueblo y del gobierno venezolano. Entonces ¿cómo es posible apresar en la tierra de la Revolución bolivariana a Julián Conrado, por decir exactamente lo mismo?
JC: Esas son las cosas que confunden a mucha gente que dice no entenderlo. Mi canto es bolivariano y vine a la Revolución bolivariana a buscar refugio y atención médica.
En una carta que yo le envié al Comandante Chávez (7) yo le escribí eso, que yo soy un cantor que nació en un pueblo que se llama Turbaco, que está pegado a Cartagena, la ciudad a donde va Bolívar cuando es derrotado en Puerto Cabello, Venezuela. Allá los cartageneros reciben al libertador con los brazos y el corazón abierto y lo que hacen es brindarle toda la solidaridad, ayuda y el amor patriota que respira la gente de mi tierra.
Entonces yo le digo a él ¿qué tal si Bolívar lo hubiesen detenido y apresado al igual que a mí?
Yo vine acá en unas condiciones de salud bastante fregadas. Mi salud está bastante deteriorada. Y yo no necesito inventarme enfermedades, porque algunas personalidades del Estado colombiano están tratando de insinuar que yo invento problemas de salud. Pero qué necesidad tendría yo de hacer eso.
Una persona como yo, que hay sufrido tantos ametrallamientos, bombardeos, tantas enfermedades mal curadas en la selva durante 28 años, no tengo necesidad de inventar. Una persona que haya vivido en esas circunstancias tantos años tiene que sufrir algún problema de salud.
-Tenemos entendido que a ti te detiene un comando colombo-venezolano. En tu opinión ¿por qué te trasladan a Caracas y no a Colombia, estando incluso más cerca?
JC: No lo se. Lo de la acción conjunta lo dicen del lado colombiano, lo dice la prensa, básicamente. Pero uno deduce por el lenguaje otra cosa, es decir por los términos que no son propiamente venezolanos, términos incluso soeces que no son propios de los venezolanos.
Pero la confirmación viene de otro lado. Incluso el presidente Santos es quien lo confirma.
-Pero, ¿por qué no te llevan directamente a Colombia?
JC: No sé, tantas hipótesis que pueden surgir alrededor de mi captura que sería aventurar una afirmación al respecto. Realmente a mí me capturan aquí.
Conmigo se confunden y creen que soy yo o que no soy yo, mientras toman huellas y verifican mi identidad, es en ese espacio de tiempo es que la prensa colombiana muestra la foto mía capturado.
Esa es otra cosa, la foto mía la saca la prensa colombiana, pero la toma uno de mis captores en Venezuela. Eso da mucho que pensar ¿no crees tú?
Como dicen en mi tierra, blanco es, frito se come y la gallina lo pone.
-La alerta roja de Interpol emitida en 2002, base para ser buscado por el Departamento de Estado de EEUU con una recompensa millonaria (8) y fundamento para su captura en Venezuela, le ubica en una provincia equidistante a la que realmente habitaba. Además le endilga la lesión de dos soldados colombianos ¿Qué puede decirnos al respecto?
JC: Ah, eso no es así. Yo no he mirado bien eso. Porque realmente es una mentira. La acusación que se me hace es de una acción militar guerrillera que se hace en un pueblo ubicado al norte de Colombia y cuando esa acción sucede yo estaba en el sur de Colombia. Es decir de polo a polo.
Estábamos en los diálogos de San Vicente del Caguán con el gobierno del presidente Andrés Pastrana. Entonces, allí la mentira se cae solita, porque no corresponde ni el tiempo ni el espacio.
Haciendo un análisis esa acusación es algo que no tiene ni son, ni ton.
-Según algunos miembros de los colectivos que le defienden (Fundalatin, Que no calle el cantor) a usted se le aplicó métodos de tortura ¿Podría usted hablarnos de esa situación?
JC: Ellos se refieren a eso porque yo estuve vendado y esposado durante 7 días ¿Qué más?
-Asimismo argumentan que no se le deja ver el sol, sino cada 20 ó 30 días
JC: Es lo normal acá, donde yo estoy. Así es.
-¿Qué le pedirías a la justicia venezolana?
JC: Que se cumplan con los acuerdo, leyes y tratados internacionales que me protegen y lo que corresponde es la libertad y el asilo político. Dentro del marco de lo legal eso sería lo lógico: la libertad y el asilo político. O que me remitan a un tercer país que sea neutral, pues. Eso es lo único que se puede hacer.
-¿Le han dicho a usted por qué se le captura?
JC: NO. Porque acá en Venezuela no he cometido ningún delito. Dicen que porque hay una solicitud de Interpol, una alerta roja. Es por lo único. Más no me han dicho. El fiscal lo que ha dicho es eso.
Realmente todos los plazos se cumplieron. Legalmente eso tiene un enredo muy grande. Eso no lo entiende nadie desde el punto de vista jurídico.
Mi situación se puede resolver con una decisión política. No más.
Más que abogados, yo necesito de la solidaridad nacional e internacional.
Tiene que notarse más la solidaridad para que el gobierno que tome la decisión se sienta apoyado por ese movimiento.
-¿Pierde Julián las esperanzas?
JC: No, no. Nunca pierdo las esperanzas. Yo he vivido situaciones en las que me ha tocado despedirme de la vida varias veces. Si. Y me he despedido de la vida sin perder la esperanza.
La esperanza y el sueño que albergo no terminan en mí. Nosotros los revolucionarios no terminamos en nosotros mismos.
Pase lo que pase conmigo no hay que perder la esperanza. Eso es algo propio de los revolucionarios.
-Hablando de eso y de acuerdo a tu conocimiento del conflicto colombiano, ¿cómo cree usted que asimilan las FARC la pérdida de Alfonso Cano?
JC: En Colombia hay una guerra.
Yo recordaba hace días que en la guerra de independencia murieron muchos los líderes patriotas importantes. Cuando Cartagena lanza el grito de independencia, todos los líderes fueron asesinados, todos.
Porque Pablo Morillo cerca a Cartagena más de 100 días. Tres cuartas partes de la población mueren y cuando él entra en la ciudad fusila a los que quedaron vivos. Sin embargo, la lucha terminó con la victoria de los patriotas.
Lo que uno si puede decir en el caso concreto del camarada Alfonso Cano es que asesinaron a alguien que tenía puesto todos sus sentimientos en la búsqueda de una solución política del conflicto en Colombia.
Todos los revolucionarios en Colombia, absolutamente todos, estamos buscando la solución política al conflicto. La bandera de la paz no es una bandera nueva. Con el asesinato de Alfonso se le dio fue un golpe a la paz.
El camarada Alfonso se convierte en una antorcha de luz infinita para iluminar el camino de todos los que estamos en esa lucha por la búsqueda de la paz con justicia y con amor, porque es que nosotros cuando hablamos de paz no lo hacemos en términos generales, porque eso no existe.
Hablamos de una paz con justicia y con amor, que sea para todos, que beneficie a todos, empezando por resolver el conflicto para los pobres de la tierra.
-En base a lo que nos está diciendo y en su opinión ¿quiere el gobierno colombiano la paz para Colombia?
JC: Todo parece indicar que no. Lo último que escuché decir es que “si quieren ayudar no hagan nada”. Eso lo dice todo.
(AL FONDO SE ESCUCHA UN GRITO: “Eso es para que hablen todos”)
-Precisamente por haberlo dicho Santos en la conformación de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños -CELAC- ¿Podemos esperar que las relaciones colombo venezolanas trasciendan lo meramente comercial?
JC: ¿Quién sabe? No me atrevo a decirlo. Pero lo que si hay es una esperanza muy grande en que se concrete el sueño de Bolívar, que es la unidad latinoamericana y caribeña, para configurar una gran nación de repúblicas.
Pienso que eso es difícil por que hay muchos intereses encontrados, pero ahí está el sueño listo para volverlo realidad.
Miren acá nosotros tenemos un tiempo para hablar. Hay otros compañeros que tienen que usar el teléfono.
-Si, esta es la última pregunta ¿Cuál sería su suerte si es enviado a Colombia?
JC: Eso es imposible jurídicamente, y moralmente más imposible todavía.
Yo le hice una notica a Residente de Calle 13 (9), en la que le digo que en caso tal de que eso suceda, porque la fuerza del terror imperial se imponga a la solidaridad, el amor y la ternura y se violen todos los acuerdos internacionales suscritos por Venezuela y sus propias leyes, si todo eso sucede, lo que me espera es la tortura y la muerte, como a todos los prisioneros políticos en Colombia.
-Mucha fuerza hermano... que llegue la fortaleza del pueblo que te acompaña y no te abandona
JC: Vaya un abrazo amoroso. Y que todo sea por la paz, con justicia y con amor.
Amando venceremos.
-¡Venceremos!
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Nota de los autores: Estamos convencidos de que la crítica y la autocrítica son necesarias para el avance de la revolución. Con ese espíritu está hecho este trabajo periodístico. NO AUTORIZAMOS A NINGÚN MEDIO DE COMUNICACIÓN PRIVADO, BURGUÉS, CAPITALISTA, DE DERECHA, A REPRODUCIR ESTA INFORMACIÓN, NI TOTAL NI PARCIALMENTE.
(*) Periodistas intragables
indiracarpio@gmail.com / @icarpio/ navarroernestoj@gmail.com / @ernestojnavarro
Para ampliar informaciones:
(2) Pagarán recompensa por captura de Julián Conrado, en: http://www.eltiempo.com/justicia/ARTICULO-WEB-NEW_NOTA_INTERIOR-9510885.html
(3) TeleSUR califica como “delincuente” y como “Jefe” guerrillero al cantor cuando es harto conocido que el Estado colombiano quiere hacer ver fraudulentamente que Julián Conrado pertenece al Estado mayor de las FARC-EP:
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, agradeció a Venezuela la detención del jefe guerrillero de las Farc, Guillermo Enrique Torres Cueter, alias "Julián Conrado". Telesur, en: http://multimedia.telesurtv.net/1/6/2011/36854/santos-agradece-a-venezuela-la-detencion-de-julian-conrado/
(4) República Bolivariana de Venezuela, Ministerio del Poder Popular para Relaciones Interiores y Justicia, Comunicado de prensa, en: http://rpasur.com/videos-1082.html
(5) Descertificaciones, Interpol y soberanía, en: http://pop.kaosenlared.net/noticia/descertificaciones-interpol-soberania
(6) “La Convención Contra la Tortura impide entregar a un perseguido político a Colombia, un país en el que fallecen con inusitada frecuencia los presos políticos: por tortura y denegación de asistencia médica (11 presos políticos empujados a la muerte en el 2011) (...) La Convención de Ginebra impide entregar a un combatiente, o perseguido político, además enfermo, y más cuando este ha solicitado asilo; corresponde que Venezuela le otorgue el asilo, y si no quiere hacerlo, que lo remita a un tercer país que sea efectivamente neutral”, en: http://www.kaosenlared.net/noticia/193480/julian-conrado-6-meses-detenido-ilegalmente-avalara-venezuela-canto-se
Para ver informe:
(7) Carta del cantor Julián Conrado al presidente Hugo Chávez: http://www.aporrea.org/ddhh/a127928.html
(8) Boleta de captura del Departamento de Estado de EEUU para Julián Conrado: http://www.state.gov/p/inl/narc/rewards/115291.htm
(9) Julián Conrado escribe misiva a Calle13: “Hagan suya mi canción”: http://www.aporrea.org/ddhh/n193791.html

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