Por
Indira Carpio Olivo
Recién
caigo en cuenta. A Eduardo Samán lo devolvieron al Indepabis para
sacarlo del camino a la Alcaldía Mayor. Sino, cómo se explica que
luego le cortaran las alas (1).
En
este punto, no se trata de la candidatura de Ernesto Villegas, de
quien nada malo tengo que decir; por el contrario, le admiro como
periodista. Que quede claro.
Cuando
le pregunté a Samán que cómo trabajaba sin poder designar, ni
destituir sus directores, me respondió que aun puede hacerlo, que
hace su trabajo. Entretanto, estudiaba las estafas producidas en el
mundo a través de las ventas programadas on-line, porque es sus
manos estaba desaprobar la promoción de cupones de descuentos de 473
empresas que no cumplen con la legislación venezolana.
Cuando
escribía esto y verificaba la cantidad exacta de empresas de cupones
en el país, leí que en el Estado Zulia, la institución a cargo de
Samán decomisó una gandola con 30 toneladas de arroz con
sobreprecio y expendería lo incautado a costo regulado en el mismo
municipio donde se llevó a cabo la detención por el Indepabis.
Por
estos días su trabajo también lo “sufrió” Pablo Electrónica,
una comercializadora caraqueña que vendía un televisor plasma en
casi trece mil bolívares, cuando su estructura de costo no pasaba de
los cuatro mil. Con la visita de Indepabis bajó el costo del aparato
a seis mil bolívares.
Son
sólo ejemplos.
Pero
volviendo al tema inicial, a este árbol lo quisieron transplantar.
En
principio, las candidaturas bolivarianas serían electas por las
bases. Bastó y sobró que Samán anunciara su intención de ser
alcalde mayor y solicitara públicamente al Psuv su apoyo, para que
los socialistas decidieran cooptar al candidato a la Alcaldía
Metropolitana.
Lo
primero no se cumplió. Lo segundo si.
La
misma semana en la que le cortaron las alas a Samán, Nicolás Maduro
hizo público su apoyo al funcionario, dijo que confiaba en él y lo
invitó a seguir trabajando con “disciplina” (2).
Una
semana después, el mismo presidente ensalzó a Alejandro Fleming (el
ministro que ejecuta el tijerazo a la gerencia de Samán) porque éste
SI es “disciplinado” no vanidoso ni egocéntrico... “no anda
pantallando, ni generando desde su vanidad y egolatría una
fama” (3).
¿Qué
es lo que realmente pasa?
¿Hasta
cuándo estará Samán en el Indepabis y bajo qué condiciones?
¿Hasta
que pasen las municipales?
¿Qué
significa ser disciplinado para un Samán? ¿No crecer? ¿No hacer
sombra?
Mientras,
la revolución deshoja.
Amplíe:
(1)
http://www.correodelorinoco.gob.ve/inicio/saman-no-podra-designar-ni-remover-directores-indepabis/
(2)
http://www.youtube.com/watch?v=qTtrLDM9Odc
(3)
http://www.youtube.com/watch?v=RhzI-GBOUZ0&feature=youtu.be
Triste ¿No?
ResponderEliminarY me imagino que ni en Baruta, ni en Sucre, ni en Pueto La Cruz hay alguna persona que haya hecho más por el PSUV que Vallenilla, Álvarez y Ordóñez, respectivamente.
Disciplina y rodilla en tierra en conjunto se convierte en acto sexual que con sumisión aprueban.